Una sociedad unida por los derechos de la mujer. AROA MIRA. Concejala de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Alcoi
La reciente retirada de la reforma de la ley del aborto por parte del presidente del Gobierno Mariano Rajoy es, sin duda, una de las mejores noticias que como ciudadana y mujer he recibido en los últimos tiempos. Un paso atrás en el camino que sigue el Gobierno de hacer de España un país anclado en el pasado, retrocediendo en derechos y libertades más de 40 años. En resumen, un pequeño soplo de aire fresco para que España siga siendo el país por el que los socialistas siempre hemos luchado: un país en el que la libertad y el bienestar de los ciudadanos imperan por encima de todas las cosas.
Si bien es de aplaudir esta medida, no hemos de equivocarnos, la retirada de esta injusta y retrógrada ley no es gracias a que Rajoy y sus ministros hayan recapacitado sobre la misma y descubierto que es inadmisible privar de la libertad de decidir sobre su propio cuerpo a las mujeres. No, ni mucho menos. Que la ley de 2010 impulsada por el gobierno de Zapatero se mantenga en todos sus términos es gracias a vosotros: ciudadanas y ciudadanos, personas que creéis en las libertades y en los derechos sociales y que día tras día desde que Gallardón redactara esta nueva ley habéis manifestado vuestro profundo rechazo a la misma.
El poder ciudadano, la unión del pueblo, está más vivo que nunca y muy a pesar de algunos, es eficaz. Una sociedad unida es la que construye las naciones. La que consigue los avances y el bienestar; la que tiene el poder de quitar y poner gobernantes, aunque a algunos a veces, se les olvide que es en los ciudadanos en quienes realmente reside el futuro de la nación. Por ello es imprescindible consensuar temas de tanta trascendencia como es la interrupción del embarazo, y hacerlo desde una óptica social y no jurídica como ha hecho Gallardón. En 2010 la ley de plazos del Gobierno se llevó a cabo desde el ministerio de Igualdad y se escuchó a todos los partidos políticos, a los ciudadanos, al sector sanitario. A los principales implicados en una ley que nos afecta a todos. Esa es la manera de legislar, y no la del Partido Popular que ordena y manda, y por ello no recibe el respaldo de nadie.
Gracias ciudadanos y ciudadanas, vecinos, votantes o no. Gracias por salir a las calles, mandar cartas y alzar vuestra voz ante una de las medidas por la que habríamos sido el hazmerreír de Europa. Pero sobre todo por contribuir a echar atrás una ley injusta, basada en creencias de índole religioso y no de calado social. Gracias por dejar que las mujeres sigamos decidiendo cuando ser madres. Gracias por demostrar que el pueblo unido es más fuerte que cualquier gobernante.
Felicidades mujeres, hemos ganado una gran lucha. Y hemos de continuar en el mismo camino, velando por el bienestar de todos los españoles. Sigamos saliendo a la calle, no permitamos el recorte de libertades ni derechos. Juntos podemos, y este hito lo ha demostrado.