Una ocasión perdida
Un total de 34.866 viviendas tiene censadas nuestra ciudad, de las cuales 25.101 están consideradas como primeras viviendas y 3.159 como segunda residencia. Estos datos, publicados en ENC del pasado sábado merecen unas cuantas consideraciones. En primer lugar hay que congratularse porque tamaña cantidad de recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles que nuestro Ayuntamiento, en combinación con SUMA, ha puesto al cobro debe haber hinchado las arcas municipales en cantidades muy respetables. También conviene señalar que las fechas en las que se ponen al cobro los recibos del IBI -primeros días de septiembre-la mayoría de ciudadanos están pasando serios apuros económicos, sobre todo familias jóvenes con hijos que tras haber superado la etapa vacacional les dejó la cuenta del banco exhausta y, como regalo, les cae encima la compra de los libros para el colegio de sus hijos. Algunos bancos saben que en septiembre no pocas cuentas quedan al descubierto porque como muchos clientes domicilian sus recibos, éstos se cargan automáticamente y luego vienen los problemas.
Pero el dato que dentro de nuestro término municipal hay 3.159 viviendas, casitas o chalets que son segunda residencia, construcciones que desde el año 2001 al 2011 han crecido el 98,8%, es tan espectacular que pone a la crisis en evidencia. En una década en la que en nuestra ciudad han desaparecido muchas empresas textiles, metalúrgicas, talleres, cines y hasta un periódico, y cuando los EREs ha elevado los índices de paro de forma importante resulta que las segundas residencias, la mayoría ubicadas en partidas o urbanizaciones del extrarradio, han doblado su número.
El fenómeno no se explica, más aún si tenemos en cuenta que Alcoy casi se ha convertido en un geriátrico, en un pueblo de jubilados pues según publicó ENC el pasado mes de enero más del 20% de quienes vivimos en este pueblo pasamos de los 65 años. Si a esta cifra –más de 12.000 personas- unimos los alrededor de ocho mil desempleados censados en las listas de INE y los prejubilados, que son un montón, aquí un tercio de ciudadanos vivimos de una pensión o de subvenciones y unos pocos de la caridad pública. Pero en la citada década también han crecido las nuevas viviendas, nada menos que 4.571 pisos que es lógico suponer son de nueva construcción. Al parecer más de seis mil seiscientas de la totalidad de las viviendas censadas no están habitadas, también las que no han sido vendidas.
En el impuesto del IBI nuestro ayuntamiento no ha subido su importe. Desde el año 2012, que pasó a gobernar el tripartido, los que tenemos un piso en propiedad estamos pagando lo mismo pero conviene recordar que hace diez años el tipo impositivo del IBI local era del 1’02 mientras que hace tres años se elevó el tipo impositivo hasta el 1’155% o sea alrededor del 13%.
La Ley de Presupuestos obliga a los ayuntamientos endeudados a subir el valor catastral el 10%. Y el ayuntamiento de Alcoy también está endeudado aunque una parte de su deuda la podría eliminar si el gobierno del PP que preside Alberto Fabra nos pagara el dinero que nos debe. En cuanto al gobierno que preside Mariano Rajoy, las deudas del Estado han alcanzado el billón de euros, o sea que su gobierno en apenas tres años ha endeudado a los españoles en más de 300.000 euros respecto de la deuda que les dejó el PSOE. Asimismo, en la Seguridad Social hoy cotizan 600.000 españoles menos que en 2011, cuando gobernada Zapatero. Todo esto son datos oficiales aunque Rajoy y sus muchachos/as, mientras se quejan de la “herencia recibida”, alardean a diario que España va bien. Para ellos sí, claro…
Vamos al grano. Rajoy y sus muchachos han anunciado una reducción de impuestos para el año