Una guardería pionera en Alcoy que concilia la diversión de padres e hijos
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las familias hoy en día es el de la conciliación de la vida laboral o personal con la familiar, un problema que se agrava cuando el trabajo o el momento de ocio de los padres transcurre de noche. Muchos se plantean qué hacer con los niños mientras trabajan o, por qué no, a la hora de salir a cenar o a tomar copas con amigos. En la mayoría de casos se suele recurrir a los abuelos o personas de confianza para dejar a los hijos, pero también puede ocurrir que esto no sea posible. La única solución, entonces, es optar por las canguros o guarderías nocturnas. Éste último servicio está muy extendido en ciudades de gran tamaño, como Madrid o Barcelona, pero en Alcoy en cambio, acaba de implantarse por primera vez gracias a la iniciativa de Noemí Blanes, propietaria del Jardín de Infancia El Paraíso.
La educadora, que acumula cerca de veinte años dedicada al cuidado de los más pequeños, llevaba tiempo intentando ‘importar’ para Alcoy un servicio de este tipo: “Con todo el tema del paro laboral y la menor natalidad, el sector de las guarderías infantiles hemos sufrido un descenso de trabajo brutal, por lo que de un tiempo para acá he intentado diversificar los servicios de la escuela organizando cumpleaños, cediendo el local para celebraciones, realizando talleres y escuela de Navidad, primavera, verano y demás. Pero un día hablando con unos familiares que viven en Barcelona me plantearon la idea, me explicaron que allí las guarderías nocturnas están a la orden del día y a mí me pareció una buena salida, así que decidí ponerme manos a la obra y fui allí a conocer cómo funcionaban algunos de estos centros”.
En realidad, hace tiempo que Noemí presta el servicio de guardería nocturna, pero hasta el momento había sido de forma esporádica “cuando amigos, familiares y gente que me conoce me decía: oye, ¿te puedes quedar con los nenes? No tengo a nadie…, y yo les hacía el favor, nunca me ha importado quedarme con ellos aunque fuera por las noches, si no aquí en la escuela, en casa, cuando eran pocos niños y tenía sitio”, explica.
Sin embargo, no ha sido hasta la llegada de las Fiestas de San Jorge que ha decidido publicitarse como guardería nocturna abierta al público en general. El servicio, pionero en Alcoy, está dirigido a niños de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años y consta de diferentes tarifas en función del horario y el número de comidas a realizar en el centro, ya que la guardería abarca todas las posibilidades: cena y estancia hasta la 1 de la madrugada, cena y noche con desayuno, noche y comida del día siguiente… “Nos adaptamos a las necesidades de cada uno”, señala.
La impulsora de la iniciativa reconoce que cuando empezó a anunciar su intención de ponerla en marcha se encontró con comentarios de todo tipo, porque “una cosa es tener que dejarte a los niños porque te tienes que ir a trabajar, pero para irte de fiesta… Eso todavía está mal visto. Pero es algo que pasa aquí en Alcoy, en las grandes ciudades te encuentras con que este servicio es de lo más normal”. Según Noemí, además, “lo que queremos es que los niños se diviertan también, porque en ocasiones los mayores no pensamos en los más pequeños cuando salimos por ahí y los llevamos con nosotros. Lo habitual es que ellos se adapten a nuestro plan y eso implica que no siempre se diviertan, como nosotros creemos”. Por eso, además del cuidado, la guardería asegura la diversión de los más jóvenes, organizando actividades como castillo hinchable, disfraces, maquillajes, discoteca y taller de cocina, entre otras. Así el servicio beneficia a los padres por un lado, pero por el otro está pensado para satisfacer el necesario tiempo de ocio de los pequeños de la casa.
