Un virus anda suelto
Los de Salud Pública deberían entrar a saco en Plaza de España 1. Algún virus, bacteria o malbicho estomal de esos que, a poco que te descuides, te dejan hecho una piltrafa anda campando a sus anchas por salones y despachos de la ‘Casa Gran’. De tratarse de la legionela, las autoridades sanitarias, con Carlos Aracil al frente, habrían declarado oficialmente la existencia de un brote, se habrían clausurado las fuentes, equipos de refrigeración, se habría dejado de asfaltar hasta nueva orden y quedado terminantemente prohibido lavar el coche a todo ser viviente que osase asomar el hocico por el zaguán del Consistorio. Todo por la causa.
Pero, aquí van cayendo y no parece que haya reacción alguna. Fernando Pastor piensa que sería bueno para él y para el PP que no se le incluyera en las próximas listas municipales. Pero claro, Fernando propone y el PP dispone. Si alguien le escucha, el portavoz de los populares en Alcoy será otro de los que se suma a la lista de abandonos de la política doméstica. Algo pasa si uno de los grandes actores de la política local no ve claro su futuro en el salón de plenos. Tampoco se vio allí más tiempo, hace ya más de un año, el líder del Compromís, entonces Bloc, un Rafa Carbonell que aseguran está feliz tras su retorno a la docencia. El incombustible Paco Agulló ya ha dado un paso atrás en EU, Jordi Tormo y Rafa Sanus han dejado la corporación. Y aunque Toni Francés no quita ojo a los suyos, aseguran los que saben de las interioridades de la sede de Doctor Sempere que alguno muestra síntomas de ser víctima de la dolencia. Quizá en algunos de estos casos sea la consecuencia del agotamiento de años de exposición pública y fruto del desgaste de una primera línea política local que, aseguran sus protagonistas, quema mucho. Y, añaden los ‘lenguasviperinas’, de una legislatura tan difícil como decepcionante. Infructuosa.
Carlos Aracil debería mandar, en legión, a los suyos para atajar el virus cuanto antes. Aunque me parece que ahora mismo tiene reservadas todas las dosis disponibles de antibióticos, vacunas y antiinflamatorios para otra dolencia grave que se extiende a toda prisa. Que Dios nos coja confesados.