Un pareo y una flor

Quemando los últimos cartuchos de las vacaciones me siento al teclado a darles a ustedes la murga, que “empreñar” por escrito mola mazo. Yo ya llevo quince días metido en los amenes del oficio que tampoco es que el solaz y el tocarme el níspero en la hamaca playera me haya cundido demasiado.

Ya se le ve la cola al culebrón del verano que ha durado lo que dura el lavado de cara del pont de Sant Jordi, un suponer.  ¿Habrá, por ventura, un ensanchamiento de aceras? ¿Será, acaso, una realidad el convertir la calzada en vía de subida y de bajada y eliminar esa tercera vía suicida? “Ja vorem”.

   Abundando allende el barranc del Cint, leo con no poco estupor en un diario, que una sexagenaria ingresa en la cárcel por negarse a demoler su vivienda donde amontona hijos, nietos, fotos en sepia, diminutas felicidades y noches de luna que se desangra. La abuela se llama Josefa Hernández. Construyó su casa en una heredad familiar que coincidió, ¡vaya por Dios! con que estaba construida en  los terrenos del parque natural de Betancuria, Fuerteventura. La abuela coraje ha preferido una luna de hiel en solitario y entre rejas, que desposeer de su vivienda a sus hijos y a sus nietos.

Mientras tanto, algún que otro macro hotel, campa sobre las olas sin que la justicia repare en su impúdica presencia. En lo que la señora Josefa hace el hatillo para ingresar en el trullo, Rato, el eterno imputado, se tira a la piscina del océano desde un yate, con un pibón al lado y el cielo por montera.

“Toca’t el nas”

   Item mas:

   El acoso y derribo a la flamante alcaldesa de Madrid. Que digo yo que una cosa es pillar a alguien en flagrante delito (léase eres, gúrteles, pokemones y púnicos, y todo lo que esconde el basamento del iceberg) y hacerlo público en los medios  (los que lo hacen) y otra dedicarse en cuerpo y alma a hurgarle, lupa en mano, los pliegues del bandujo al adversario y hacer pública la chuminada. Y es que para la derechona y sus corifeos (iba a decir mamporreros, pero me pareció fuera de lugar y aún grosero), Carmena tiene cuernos y rabo y la indecencia de cortar flores e irse de veraneo con ocho coleguitas  pagando a escote. Un pareo y una flor, duduá, duduá. La “sinrazón” de algunos medios produce monstruos y el más monstruoso de los monstruos, el más grotesco es el del ridículo. Y en primera plana.

   Item mas:

    El esfuerzo titánico de Aguirre (la cólera de Dios) por refundar el “tamayazo”, corregido y aumentado. El afán de protagonismo de esta dama ya resulta enfermizo y estomagante. Su omnipresencia en el plasma, insufrible.

   Otrosí:

   Vuelve la historia a montarse en un tren de lejanías. Emigrantes a la fuerza, el mismo vapor, la misma noche de insomnios y atrocidades, el mismo descuartizamiento de la esperanza. Todos los días hay un llanto entre las cuchillas y las alambradas, todos los días hay noches de cuchillos largos porque el escarmiento nos es ajeno, todas las noches de esta puta Europa llora un niño, de miedo, de asco, de desconsuelo.

   Buen otoño a todos, dentro de lo que cabe.

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