Un no porque no nos fiamos del alcalde
En esta ocasión, y muy a mi pesar, este artículo lo voy a dedicar exclusivamente al debate de presupuestos que se celebró el pasado lunes 30. Con una decisión unilateral de nuestro alcalde, hacer coincidir el pleno ordinario con el pleno de presupuestos. En mi opinión una mala decisión.
Insisto en un tema recurrente: la baja asistencia de público a los plenos. En el debate más importante del año pude contar dos personas entre el público. Algo estaremos haciendo mal. Igual es momento de plantearnos la retransmisión de los plenos en directo para que la gente los pueda ver desde sus casas. Ahí queda mi propuesta.
Entrando ya a analizar el debate, voy a destacar las referencias más expresivas y representativas de cada uno de ellos.
La representante del gobierno socialista empezó su intervención con una frase que ilustra claramente su propuesta: “en este presupuesto no hay sorpresas”. Me parece triste que el documento que debe guiar el futuro de nuestra ciudad en el próximo año, no nos ofrezca ningún tipo de sorpresa.
Compromís se refirió a los repetidos incumplimientos del gobierno socialista, utilizando una expresión muy directa: “nos cuesta mucho fiarnos del gobierno del Psoe”. Hasta aquí todo comprensible. Ahora bien, Compromís, a diferencia de la propuesta del gobierno, sí que nos tenía guardada una sorpresa, con suspense incluido.
Guanyar, mucho más coherente, dejaba entrever su voto negativo basado en que de las 40 propuestas que habían presentado, el gobierno solo había aceptado cinco, más otras seis aceptadas parcialmente.
De la intervención del grupo Ciudadanos me quedo con el principio. Su portavoz se refería al presupuesto como un documento con aciertos y lagunas, que no era blanco ni negro … en definitiva, y como diríamos en Alcoy, ni chicha ni llimonà.
De la primera intervención del Partido Popular destacó la consideración del presupuesto como improvisado y antiguo, es decir, que no evoluciona. En positivo, se agradeció la inclusión de varias de las propuestas planteadas destacando la partida para el inicio de un Plan Estratégico para la ciudad, algo que para el portavoz del Partido Popular “servirá en el futuro para hacer unos presupuestos más eficaces y eficientes, en definitiva, unos presupuestos más efectivos”. Pero por desgracia, de momento todavía no lo tenemos y tendremos que esperar un año más para poder disponer de esta herramienta fundamental.
Y llegamos a la segunda parte, la del posicionamiento del voto. Empieza el grupo Compromís con una dura crítica hacia el gobierno socialista, pero es aquí cuando llega la principal sorpresa del pleno: Compromís entrega su voto de confianza al Psoe. ¿Alguien lo entiende?. Según el portavoz de Compromís, seguramente ni su familia lo entendería. ¿Sorpresa?, ¿Confianza?. Yo le llamaría INCOHERENCIA.
El resto de votos, mucho más predecibles. Guanyar manifiesta su voto en contra basándose en el bajo número de propuestas admitidas y en que no se habían prestado a un “cambio de cromos” planteado por el gobierno, por el que les pedía su abstención a cambio de admitir alguna de sus propuestas. Ciudadanos manifiesta su “relación cordial” con el gobierno y su abstención permite seguir sintiéndose muy cómodo al gobierno socialista. De momento no han tenido que descararse gracias a la “sorpresa” de Compromís, pero tiempo al tiempo…
Y en lo que respecta al Partido Popular les explico: se aceptan por el gobierno propuestas muy interesantes para la ciudad como la redacción del plan estratégico ya mencionado, dotaciones para la gestión del CADA, para ampliar las horas de la Policía Local que incrementen su presencia en la calle o para elaborar un proyecto de creación de un centro de interpretación en la Canal. Hasta ahí todo bien, pero el Partido Popular tuvo que votar en contra por una razón muy clara, NO NOS FIAMOS del gobierno socialista.
No nos fiamos porque en la legislatura pasada ya dimos nuestro voto de confianza y nos abstuvimos en diferentes presupuestos por la inclusión en los mismos de proyectos como la calle Calderón o los chalets de la Font Roja.
Y después de varios años, todo sigue igual. Así que Sr. Francés, votamos en contra porque consideramos que no es el Partido Popular quien debe dar el voto de confianza al gobierno socialista, sino al revés, el gobierno socialista es el que debe de ganarse la confianza que ha perdido.
Y como suelo terminar estos artículos, lo haré con la anécdota del debate; el momento en el que el Sr. Sedano dando un fuerte grito califica al ex-concejal de Izquierda Unida, Jordi Tormo, como “pedazo de regidor”. Estamos de acuerdo en que el Sr. Tormo es una gran persona y buen profesional, pero no hace falta escenificarlo de esa manera en un Salón Plenario.