Un máximo de cien fotógrafos serán autorizados para las fiestas
La Associació de Sant Jordi, el Ayuntamiento y los fotógrafos y cámaras (vídeo) están sumando esfuerzos para buscar solución al problema que se venía generando ante la avalancha de personas que captan imágenes de las Fiestas de Moros y Cristianos, especialmente de las Entradas. Tras varias reuniones se han cerrado prácticamente varias cuestiones encaminadas a resolver el problema, como es el hecho de que se limitarán las acreditaciones a un máximo de 100 personas –se estaban dando algo más del doble– y quienes la consigan deberán pagar una cuota que podría estar en torno a los cincuenta euros.
Según informan desde la Associació de Sant Jordi, la cuota ha sido una propuesta de fotógrafos y cámaras con quienes han mantenido reuniones y estará encaminada a adquirir unos chalecos que portarán de forma diferenciada en función de si se trata de profesionales, prensa o aficionado. Estos chalecos se tendrán que portar en todos los actos festeros a partir de la Gloria y se está estudiando si se devuelven tras las Fiestas.
A partir de ahora, en vez del Ayuntamiento será la Associació la que se encargue de recibir las solicitudes, hasta el 28 de febrero, y efectuarán una selección de un máximo de 100 personas, que serán convocadas a una reunión para entregarles el código de buenas prácticas que se prepara.
Efecto disuasorio
Además, también se está estudiando la posibilidad de instalar unos lugares preparados para que realicen su trabajo los profesionales. Con estas medidas lo que se quiere es evitar la nube de fotógrafos que se generaba especialmente delante de las escuadras o los cargos y consideran que el hecho de tener que pagar una cantidad y portar un chaleco identificativo será disuasorio para todos aquellos que no lo lleven. Es decir, creen que el público no se levantará de sus sillas para salir a la calzada a realizar fotos en las Entradas.