Tirisiti, con bufanda y mascarilla
No es necesario recurrir a ninguna bola de cristal para adivinar que este año no tendremos la trilogía del Nadal Alcoià, es decir el Bando, la Cabalgata y Les Pastoretes. Y por lo poco que sé, sin usar tampoco la bola, andan devanándose los sesos en el Ayuntamiento, el Casal y las organizaciones colaboradoras, en encontrar fórmulas alternativas que arropen lo que nadie duda y resulta incuestionable: que los Reyes Magos, por supuestísimo, vendrán a Alcoy.
En la fase de devanarse los sesos no se incluye lo de la iluminación extraordinaria, que mágicamente ya está instalada. Ha habido gente que se ha preguntado si acaso se adelantaban este año las Navidades, incluso los hay que, agobiados por llegar tarde, ya están instalando el belén y el árbol de Navidad en casa. Ayer mismo le preguntaba a mi santa si no estaremos llegando tarde a la compra de regalos… Es una iluminación estresante.
¿Y qué va a pasar con Tirisiti? Aunque todavía no hay nota de prensa oficial, parece ser que después de muchas reuniones se ha conseguido formalizar una fórmula para que los del irreverente ventero no vayan a la quiebra por la falta del público que, desde mediados de noviembre, llenaba las sesiones procedente de toda la Comunidad Valenciana. Si no se tuercen las estadísticas de contagiados y nos confinan de nuevo en casa, tendremos Tirisiti en el Principal.
Será un Tirisiti con mascarilla, claro. Seguro que los de La Dependent ya la han encargado para Tirisiti y los principales personajes de la representación. Es una imagen que seguro que alguien explota comercialmente, porque si en Alcoy hay algo que nunca falta es imaginación y creatividad.
También es importante que en el vestuario de Tirisiti y sus compañeros incluyan una bufanda. El Teatre Principal sigue sin calefacción desde que el 22 de julio de 2019 se incendió el cuarto donde se encontraban los mandos de este servicio caduco, recuperado del viejo Calderón e incompatible con las nuevas normativas. Será como si se volviera de nuevo al barracón callejero. Muy romántico y emotivo, aunque muy frío.
La mascarilla de Tirisiti es fruto de una circunstancia ajena; lo de la bufanda será consecuencia de la manifiesta ineficacia para resolver los problemas. Y es esa ineficacia la que te hace temblar el sentido común cuando se plantea recuperar la gestión pública de algunos servicios. Pero ese es otro tema.
La bufanda de Tirisiti forma parte del decorado del desastre con el que el gobierno municipal está solucionando la falta de un contrato de gestión desde que, el 25 de febrero de 2018, La Dependent se fue del Principal. El pliego de condiciones que el concejal de Cultura anunció que ya tenía preparado, en el Pleno del 26 de febrero de 2018, debe haber sido abducido por los extraterrestres y de ahí que no se haya aplicado. El tema del Principal solo se puede entender si conoces el lenguaje de Gamínides.
Y un reto a la imaginación para hacerles sugerencias a nuestros gobernantes: las doce campanadas del 31 de diciembre. Por ejemplo podríamos recuperar a todos los disc jockey balconeros de las 8 de la tarde o crear una cadena de áticos colaboradores con grandes altavoces, cedidos por la concejalía de Fiestas, para unas campanadas compartidas en todo Alcoy.
Y así, en solidaridad con Tirisiti, todos terminaríamos este annus horribilis con bufanda y mascarilla.