Tinajas de la Mata, elaborado como lo hacían los romanos hace 2.000 años
Son tiempos revueltos para el mundo del vino y de las denominaciones de origen en particular. A finales del año pasado Juan Carlos López Lacalle, propietario de la prestigiosa bodega Artadi, en Laguardia, decidió abandonar la DOCa Rioja. Muchas son las opiniones a favor y en contra de este abandono y mucha la publicidad y notoriedad ganada para la bodega con su marcha.
Pero no hay que ir tan lejos para ver como las polémicas de las DO del vino están en el candelero. El pasado 5 de enero, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana no admitía a trámite el recurso contencioso que las DO de Utiel-Requena y Alicante interpusieron en 2011 contra el reglamento y pliego de la DOP Valencia.
El origen de esta polémica surge cuando la DOP Valencia incorpora viñedos, viticultores y bodegas de las otras dos DO valencianas en su territorio y bajo su control. De este modo una bodega de la zona de Alicante podría sacar vinos con la DO Alicante y con la DO Valencia, según lo que a está más le interesase. Es algo parecido a lo que ocurre en Cataluña, donde podemos encontrar vinos del Montsant, Priorat… y además Catalunya.
Esta nueva clasificación acarrearía una pérdida de identidad y diferenciación de los vinos valencianos, tanto en el mercado local, nacional e internacional, por juntar todas las bodegas de la Comunidad bajo una misma etiqueta. De momento los presidentes de ambas DO ya han anunciado que recurrirán la sentencia, buscando mayor imparcialidad ante el Tribunal Supremo.
Buscando el “terroir” y la diferenciación de la zona, encontramos a la bodega que hoy nos ocupa, Bernabé Navarro. Esta bodega tiene viñedos en la zona de Villena, donde elabora la mayor parte de sus vinos en la DO Alicante y unas parcelas de viñedo al lado del mar, en el Parque Natural de la Mata, en la zona de Torrevieja, que salen como vino de mesa. Es en esta última, donde tiene unas pequeñas parcelas de las variedades Moscatel y Merseguera, donde elabora sus vinos con mayor personalidad, como es el de hoy.
Tinajas de la Mata es un vino que refleja plenamente el lugar donde ha nacido, un vino con fuertes aromas a salitre, a mar… Con un color que nada tiene que ver con un blanco al uso y ello se debe a su tiempo de crianza en tinajas de arcilla, habéis leído bien, tinajas de arcilla que le aportan complejidad al vino y untuosidad. Es un vino, además, muy natural, sin sulfuros añadidos. Beber este vino es como beber el vino que en su día elaboraban los romanos hace 2.000 años ya en estas tierras…
Salud!!!