Se lo están pensando

Llaman de la Associació para desvincularse. Y lo primero que me viene a la cabeza es: ¿De la Española? Pero no. En el suplemento del Mig Any dijimos, por error, que la elección del director del Himne fue consensuada entre Ayuntamiento y Casal. Pues no. Fue solo cosa de la plaza de España. Los de Sant Miquel no han tenido nada que ver con la elección de Pedro Estevan, cuya foto en portada, con su barba y su melena, ha debido socavar algún cerebro pasodoblista. El director del Himne, aseguran, siempre ha sido cosa del Ayuntamiento. Jordi Martínez, el concejal de Fiestas, ya llenó el cupo de las polémicas el año pasado con lo de encargar el cartel a un fotógrafo, el maestro Paco Grau, y quizá por ello este año anda requetepensando qué hacer con el cartel. Parece ser que en el primer intento de poner en marcha el concurso de la democracia cartelística se ha quedado más solo que la veleta del campanario. Una cosa es quedar bien dando caña y elogiar las bondades del concurso y otra, muy distinta, sentarse a elaborar las bases de un concurso que, seguro, van a mirar con lupa los que le esperan en la trinchera. Y así ha terminado el Mig Any sin que se haya hecho público, como es tradicional, quién hará el cartel ni cómo se elegirá a la víctima. Se lo están pensando. Otra más para pensarse.