Recomendaciones para evitar riesgos con la llegada del calor

DANIEL PÉREZ, educador y adiestrador canino en @adivoadiestra

Nuevamente llega el verano y con él, además de disfrutar de nuestro tiempo de ocio al máximo, volvemos a padecer el temido calor, que este año viene con pinta de ser intenso. Por ello vamos a hacer unas cuantas recomendaciones para que el calor sea más llevadero para nuestras mascotas y no acabe ocasionándonos ningún problema.

Vamos a hablar en primer lugar del corte de pelo. Habitualmente tendemos a pensar que el pelo en el perro les produce calor, y no es necesariamente así, pero muchos propietarios tienen esa tendencia a rapar el pelo para que estén más fresquitos. Hay que tener en cuenta que el pelo en los perros no solo protege del frío, también del calor, por lo tanto no siempre es conveniente raparlos a toda costa y menos aún en exceso, como si fuera una persona.

Por poner unos ejemplos, a los perros de pelo duro no conviene cortarles el pelo, por ejemplo pastores alemanes o razas nórdicas, especialmente estos últimos, que todo el mundo piensa que al tener tanto pelo y provenir de razas habituadas al frío pasan más calor por ellos. Muy al contrario, estas razas mudan el pelo en verano, de forma que la capa que les protege se pierde y vuelve a salir cuando comienza el frío.

En cualquier caso, deberíamos dejarnos aconsejar por nuestro peluquero habitual que son los que mejor nos pueden orientar en qué tipo de corte podría necesitar nuestro perro y en ningún caso debemos permitir que se rasure el pelo al 0, ya que esto podría ocasionarles quemaduras en la piel, que no debe exponerse al sol y debilitar además el pelo.

En según lugar, debemos tener en cuenta que nuestro perro debe tener siempre agua fresca disponible, esto es especialmente importante si no estamos en casa, debemos tener previsto si tenemos que hacer alguna salida con él, proveernos de algún recipiente donde podamos llevarnos agua para que beba cuando lo necesite.

También tenemos que prestar una atención especial a los paseos, siempre que sea posible debemos evitar las horas de mayor exposición al calor –el mediodía– no solo por la temperatura ambiente, sino también porque debemos tener en cuenta que nuestro perro anda “descalzo”, y aunque a veces no caigamos en la cuenta, el asfalto puede alcanzar temperaturas muy superiores a la ambiente porque acumula el calor, con lo cual podemos producirles quemaduras e incomodidades innecesarias en las almohadillas. Como muestra, podemos apoyar simplemente la mano en el asfalto en las horas de máximo calor al sol y comprobaremos por nosotros mismos a que temperatura caminan nuestros perros, si nosotros nos quemamos, ellos también.

Debemos tener muchísimo cuidado además con el coche, hay que tener en cuenta que un coche cerrado al sol puede alcanzar temperaturas de hasta 80 grados centígrados, incluso aunque dejemos las ventanillas ligeramente bajadas no van a permitir ventilar como para reducir la temperatura interior del vehículo de manera considerable; con lo cual, sería preferible no dejar al perro en el interior del coche en ninguna circunstancia.

Asimismo, si vamos a viajar con él hay que tener en cuenta que es recomendable hacer paradas cada dos horas para que pueda estirar las patas y beber.

Algo importante es que los perros no tienen nuestra capacidad para rebajar la temperatura corporal mediante el sudor, ellos únicamente disponen del jadeo para ello, por lo que debemos tener especial cuidado con bozales y otras herramientas que no permitan al perro abrir la boca, ya que les puede poner en un serio peligro.

Y por último, también debemos prestar atención a los insectos, conviene que los protejamos convenientemente contra mosquitos y garrapatas especialmente, que aparecen en esta época y que podrían ser portadoras de distintas enfermedades. Pero también hay que estar atentos a la picadura de cualquier insecto, que en muchos casos pueden provocar reacciones alérgicas, por lo tanto ante cualquier síntoma de hinchazón que detectemos deberíamos acudir inmediatamente al veterinario.

En definitiva, debemos extremar las precauciones en verano, ya que el golpe de calor es un problema muy común en esta época y que podría truncar un tiempo que debería ser para disfrutar. Ante cualquier síntoma de problemas, o si detectamos que nuestro perro esta más caliente de lo normal, conviene refrescarlo lo antes posible y buscar asistencia veterinaria inmediata.

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