Proyectos conceptuales

Nunca unas palabras tan corrientes como éstas, me habían causado tanta sorpresa y sobretodo, el uso que algunas personas les dan.
Por eso cuando mi amiga Lola me explicaba cómo usar los porcentajes no pude por menos que llenarme de asombro.

Los temas eran estos: Divorcio, jubilación, ayuda a los hijos y cubrir los gastos de la carrera de los nietos.

Entrando al detalle para no acabar totalmente confundida, me dijo que era muy importante cuando una pareja se divorciaba, hacerlo lo más civilizadamente posible, una meta muy difícil vistos los enfrentamientos que hay entre dos personas que tanto se querían y que luego, tanto se odian. Aquí no menció un aspecto, que yo creo importante, lo que sufren los hijos; las parejas que se divorcian si no tienen en cuenta la opinión de los niños, algo que debería importar y mucho a los padres, aunque también es importante la edad que tengan en ese momento tan crucial.

Cuando se espandío en detalles sobre la jubilación, el montante y la distribución que pensaba hacer quedé alucinada, tanto para comer, otro tanto para los gastos de la casa y…. “Y, ¿esos trescientos euros que te sobran son para irte de juerga?. Le repuse un poco sorprendida. “No, son para ayudar a mis nietos en sus estudios, igual que las pagas extras que iran en la misma finalidad”.

Parece ser que las pensiones de los abuelos están supliendo una infinidad de carencias que de momento salvan la situación, pero, los padres de hoy, que a penas pueden cubrir los gastos de sus hijos, seguro que no podrán hacer nada en favor de sus nietos, como lo hacen hoy sus padres. Y todo esto servirá para que los jóvenes se marchen al extranjero, aunque sea, a la Comunidad Europea, en busca de trabajo, para volver ¿cuándo, y en qué condiciones?

Así las cosas y cuando nos dicen que hay que hacerse un plan de pensiones, la verdad que las matemáticas no me cuadran.

Habrá que preguntarle a los señores del gobierno cómo piensan hacerlo y a los de la oposición, pues, lo mismo.