Por qué no utilizar collares de castigo para los perros

VANESA CARBONELL, educadora y entrenadora canina en @DiéresisAnimal

Collares de pinchos, de estrangulamiento, eléctricos o como los llaman ahora, de impulsos. Este tipo de “herramientas” están prohibidas en muchos países como Austria o Suiza desde hace años, y más recientemente en comunidades de nuestro país como Barcelona o Madrid. A pesar de ello, parece que se siguen vendiendo como churros y vuelven a estar de moda. Veamos algunas cuestiones relativas a este tipo de herramientas.

¿Funcionan?

Por supuesto que funcionan, aunque ésta es una verdad a medias. Una herramienta que funciona es aquella que se utiliza en contadas ocasiones para generar un aprendizaje a largo plazo en el animal, es decir, que con dos o tres tirones con este collar – o descargas con el de impulsos -, el animal debería haber aprendido que tirar le trae consecuencias negativas, y podríamos retirarlo.

La realidad es que casi ningún propietario sabe utilizar esta herramienta para enseñar al perro, y se limitan a utilizarla siempre; es decir, el perro va a necesitar siempre los tirones para dejar de tirar. En este caso no hay aprendizaje, simplemente hay reacción. Sería exactamente lo mismo que un perro que necesitara siempre salchichas para hacer caso en la calle; ese perro no ha aprendido nada, simplemente sigue la comida. Cualquier herramienta que utilicemos debe ser temporal, ya sea un collar o comida.

Lo utilizaremos durante un tiempo para enseñarle al perro lo que pretendemos y después lo retiraremos. Además, la utilización de esta herramienta conlleva consecuencias negativas secundarias en el animal, casi siempre en forma de reactividades, estrés y miedos en los paseos. No es cuestión de qué herramienta funciona, sino de nuestra ética a la hora de elegir la forma de educar a nuestra mascota.

Está muy claro que un niño puede aprender a obedecer a base de golpes, pero creo que no es nunca nuestra primera elección, ¿por qué para un perro sí?

¿Por qué la gente los escoge a la hora de educar a su perro?

Tengo la firme creencia de que nadie lo hace con malas intenciones, es simplemente falta de información. Por lo general, todos queremos a nuestros perros y queremos lo mejor para ellos, pero la desinformación sumado a las erróneas recomendaciones de veterinarios, empleados de tiendas de mascotas, etc hacen que los propietarios lo vean como una herramienta normalizada.

¿Cómo consigo entonces que deje de tirar?

Si la respuesta fuera así de sencilla, el uso de este tipo de collares no estaría tan extendido. Lo primero que te debes plantear es ¿por qué mi perro tira de la correa? Algunos perros lo hacen porque quieren ir a saludar a otro perro o llegar antes al parque – cuestiones que se solucionarían con ejercicios de autocontrol -, otros porque se les ha condicionado sin querer que la correa debe ir siempre tensa, otros por miedos y otros por reactividades.

Si no averiguamos la razón específica de cada caso, no podremos hacer nada. Tirar de la correa es el síntoma que nosotros vemos, debemos averiguar cuál es el problema o la causa subyacente. Pide asesoramiento profesional y ponte manos a la obra.

Trabajando estas cuestiones “en positivo” no solo aprenderás a leer e interpretar mejor qué le ocurre a tu perro en cada ocasión, sino que mejorarás tu vínculo con él y podréis disfrutar de muchas más actividades juntos.

El paseo debe ser un momento de disfrute para ambos, tanto para ti como para tu perro. Utilizar este tipo de herramientas solo conseguirá que vuestro vínculo se dañe y que tu perro termine asociando las salidas al exterior con estrés, miedos y reactividades.

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