OM: Desde Mallorca a todo el norte de Europa
Mallorca es mucho más que playa, ensaimadas, sobrasadas, Magaluf,… Es una isla llena de cultura, gastronomía y alemanes.
La agricultura en Mallorca siempre ha tenido un peso significativo en la economía de la de isla. Y el viñedo, como en cualquier zona del Mediterráneo, era uno de sus pilares básicos.
El desconocimiento, a veces, nos lleva a pensar que la mayoría de vinos que salen de las islas son de nueva hornada, creados a la sombra de la bodega que puso en su día estas tierras en el ámbito vitivinícola mundial, que no fue otra que Anima Negra. Y todo porque un americano, Robert Parker, dio a uno de sus vinos 100 puntos. Fue entonces cuando críticos de toda la península, sumilleres, expertos… empezaron a mirar al otro lado del mar Mediterráneo y descubrieron las maravillas que en estas islas se estaban haciendo.
Mallorca posee una gran variedad de uvas autóctonas, que le confieren a sus vinos una singularidad increíble. La Mantonegro es quizá su más representativa. Pero por la influencia francesa encontramos viñedos de variedades como el Syrah, Merlot… Influencia generada porque la mayor parte del vino producido se vendía a Francia, sobre todo cuando el viñedo galo quedó arrasado por la filoxera.
Todo ello produjo que la mayoría de vinos que se bebían los isleños se elaborasen con un “coupage” de variedades, donde las uvas tradicionales se mezclaban con las nuevas en sus vinos. Porque como suele pasar, los restos que nadie quería eran los que servían para satisfacer al mercado local.
Oliver Moragues es una bodega de larga tradición y poco conocida. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando Jaume I conquista Mallorca y otorga la finca y edificio a los Templarios, quienes inician el cultivo de la vid. Ya en el siglo XV, con la caída de esta orden religiosa-militar, adquieren la propiedad los antepasados de los actuales cultivadores.
Más de cinco siglos de dedicación al viñedo avalan esta marca. Pero como en toda familia, hay una tradición, una filosofía que todo lo impregna. Y esta no es otra que defender hasta la máxima expresión la calidad frente a la cantidad, la cultura mallorquina y el entorno que les rodea.
Todo ello queda reflejado en su contra etiqueta y clasificación como vino ecológico, que hace las delicias de los países nort-europeos. Ya que es allí donde esta bodega vende más del 80% de toda su producción.
El vino que hoy os recomiendo tiene el corte clásico de estos lares. Uvas autóctonas con uvas de origen francés. Vino potente, con calidez y cuerpo, muy complejo tanto en nariz como en boca .
Salud!!!