Nuevo servicio de autobús: entre pitos y palmas
La anunciada reforma de los autobuses urbanos se sometió a su primera prueba de fuego durante la jornada del pasado jueves, ya que si bien los cambios ya llevaban en marcha un día, la jornada anterior prácticamente no tuvo afluencia de usuarios al ser festiva y por consiguiente no se produjo complicación alguna. El verdadero pistoletazo de salida se daría al día siguiente, ya laborable, cuando los usuarios se tuvieron que enfrentar por primera vez a los cambios aplicados por la empresa concesionaria del servicio, TUASA, en connivencia directa con el Ayuntamiento, que ha supervisado y aprobado finalmente dichos cambios.
El jueves a mediodía, en plena hora punta para los autobuses y el tráfico en general, Juan Antonio Sánchez, inspector del servicio, informaba a este periódico que las primeras horas de la mañana habían transcurrido con relativa tranquilidad y que los usuarios estaban siendo informados a pie de parada para evitar la confusión lógica de estos primeros días; aunque “más o menos lo tienen claro, excepto el tema de las paradas, ya que algunas han sido trasladadas o suprimidas y esto es lo que más dudas está generando”, comentaba el responsable de los autobuses, quien indicaba, por otro lado, que a nivel de funcionamiento de las nuevas líneas, el principal problema se estaba produciendo en la zona del Hospital Verge dels Lliris, donde se ha invertido el sentido de la circulación en la calle Alcalde Francesc Boronat, aunque los problemas venían motivados más concretamente, según explicaba Juan Antonio Sánchez, por la existencia de vehículos mal aparcados que dificultaban el giro de los autobuses, especialmente dos de los vehículos de la flota, que tienen mayor tamaño que el resto.
20.000 FOLLETOS
Recordar que previamente a la puesta en marcha de la reforma, se han distribuido entre la población en torno a 20.000 folletos explicativos con toda la información relativa a las cuatro líneas que funcionan desde esta semana: la 1, la 2, la 3 y la 4, a las que hay que sumar la conocida como línea del cementerio (5), que funciona los fines de semana.
A LA ESPERA DEL NUEVO PUENTE
Al respecto, algunos usuarios consultados han asegurado que el folleto informativo no ha llegado a todos los domicilios, si bien parece que el buzoneo aún no ha terminado. Hay que señalar, además, en relación a la nueva configuración de las líneas, que los cambios que afectan a la línea 4, que une la Zona Nord con el Centro, todavía no se encuentran en pleno funcionamiento, ya que parte del nuevo recorrido discurre por el puente Francisco Aura, pendiente de inauguración, y ahora, hasta que acorten el trayecto con el desvío por el nuevo puente, los usuarios de esta línea protestan porque la frecuencia de paso es demasiado elevada.
Por lo demás, exceptuando quejas puntuales sobre la eliminación de alguna parada y a la falta de información sobre los cambios, así como las críticas al incumplimiento de la frecuencia de paso –en este caso son más frecuentes– a la vista de lo sucedido durante nuestro viaje a bordo de un autobús de la línea 3, todo apunta a que los cambios están teniendo bastante buena acogida entre los usuarios, los cuales aplauden, sobre todo, la puesta en funcionamiento de los nuevos sistemas de información a pie de parada, destinados a promover y facilitar la utilización de un servicio al que ya le toca funcionar bien y recuperarse a nivel de viajeros, después de años de un fuerte declive.
Amplia información en la edición del 4 de enero de El Nostre Ciutat y en la Hemeroteca de esta web