Necesidades básicas de un perro

Vanesa Carbonell, Educadora y entrenadora canina en Diéresis animal

Hoy vamos a hablar de las necesidades básicas de un perro, es decir, de todo aquello que debería estar cubierto en la vida de nuestra mascota para que nosotros podamos pedirle o “exigirle” otro tipo de cosas.

En Diéresis animal, nos encontramos continuamente con casos de propietarios que quieren enseñar a sus perros ciertos comportamientos, desde obediencia básica hasta cuestiones más específicas, y cuando hacemos un análisis de la vida del perro, nos encontramos con que no tienen saciadas sus necesidades básicas, por lo que demandarle al perro “obedecer” en ciertas situaciones, además de no ser ético, es injusto y está carente de sentido.
¿Qué necesidades básicas somos responsables de cubrir a nuestros perros?

Alimentación y agua

Lo ideal sería racionar las tomas de nuestro perro en mínimo dos veces diarias, para evitar atracones y problemas como la torsión de estómago, hablando de perros adultos; en cachorro lo ideal son hasta cuatro. Hay muchos propietarios que alimentan a su perro ad libitum que se llama, es decir, que le dejan la comida todo el día y el perro se va racionando. No es considerada una mala opción, siempre que sea un perro que sepa racionarse correctamente. Yo particularmente no lo practico porque controlar la alimentación de mis perros me permite identificar si están comiendo menos, síntoma que te dice si hay algún tipo de problema de salud; además de que uno de mis perros es una Golden Retriever y definitivamente no se sabe racionar. Se comería todo el saco de pienso si se lo dejara.

En cuanto al agua deberían tener siempre disponible agua fresca y limpia.

– Atención veterinaria

– Descansos

Éste tema es dejado de lado por muchos propietarios. Es muy importante que nuestro perro disponga de un espacio de la casa que pueda utilizar cuando necesite estar solo y tranquilo. Por ejemplo, en mi casa, mis perros tienen sus transportines; cuando tengo visitas en las que vienen niños, informo a todos de que si alguno de mis perros se mete en su transportín, está prohibido molestarles, ya que querrá decir que necesitan estar tranquilos. De esta forma, evito que si algún niño está pasándose con alguno de los perros sin que yo me de cuenta, ellos tengan que llegar a gruñir o “decir” que están agobiándose de otra forma; es una opción amable de comunicación. Aquellas personas que entrenamos deporte con nuestros perros, sobretodo deportes de mucha exigencia física y mental como es el agility, es importante que respetemos los períodos de descanso de nuestros perros. Por ejemplo, Zero, mi border collie, es un perro que cuando está cansado no quiere siquiera jugar con sus “hermanas”, cosa muy extraña ya que adora jugar con ellas. Directamente se va a su zona de tranquilidad, y se echa a dormir. Todos sabemos que en ese momento no quiere atención ni juego.

Paseos

Un error muy grave que cometen muchos propietarios es pensar que el paseo es para que su perro haga sus necesidades. Esto es totalmente falso. El paseo es un momento que podemos aprovechar para que nuestro perro haga sus necesidades, pero el paseo debe ser un momento de evasión, juego y exploración para nuestro perro. De hecho, como ya comentamos en anteriores artículos, incluso los perros que viven en chalets, que en teoría tienen oportunidad de hacer sus necesidades durante todo el día, deberían salir a pasear cada día. Pasear es una oportunidad estupenda para mejorar vínculo, para relajar a nuestro perro física y mentalmente, para que socialice con otros perros o personas, para que explore el entorno etc. Un perro relegado en un jardín es un perro infeliz por definición. Por mucho terreno que tenga, el terreno es siempre el mismo. Los perros, como animales inteligentes que son, necesitan conocer nuevos ambientes, explorar y aprender cosas nuevas. No saciarle estas necesidades básicas es el caldo de cultivo ideal para problemas de comportamiento en casa y fuera de casa. El número de salidas ideal serían tres.

–Necesidades emocionales y psicológicas

Como ya hemos comentado muchas veces, los perros son animales sociales, por lo que una de sus necesidades básicas en sentirse integrados en una familia; y no es suficiente con vivir juntos, sentirse integrados significa hacer cosas juntos.

–Conocer su raza o aportación genética, y su individualidad

Incluso en psicología de humanos hace pocos años que se ha incluido la asignatura “Diferencias individuales”, es decir, que aunque todos los humanos nos regimos por los mismos principios, es muy importante tener en cuenta la individualidad de cada persona; como sus experiencias han moldeado su forma de ser y cómo influye también la genética en este resultado final que es la personalidad de una persona. En los perros ocurre igual, sabiendo la raza o mezcla de razas de nuestro perro podemos predecir muchos de sus comportamientos instintivos que más van a sobresalir, pero al fin y al cabo, cada perro es único y debemos conocer a nuestro perro y respetar su forma de ser.

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