Motivos por los que fracasan las adopciones
Son muchos, demasiados, los casos en los que familias que compran o adoptan a un perro terminan dándolo en adopción pasados unos meses, normalmente en torno al año u año y medio de vida del perro. Esta situación nos frustra a todos los que nos dedicamos al comportamiento canino, porque la mayoría de casos, me atrevería a decir el 90%, son por causas que se podrían haber evitado.
Entre las razones por las que estos perros terminan dados en adopción a otras familias o protectoras de animales tenemos:
1. Problemas de conducta
La razón principal por la que las familias dan en adopción a sus perros son los problemas de conducta, entre los más comunes están problemas de agresividad, falta de control de necesidades e hiperactividad en forma de destrucción en el hogar, ladridos compulsivos, paseos estirando de la correa, etc. Todos estos problemas de conducta, exceptuando aquellos casos en los que los perros no han tenido un período de imprinting adecuado o tienen otro tipo de patologías, son prevenibles, es decir, que con un trabajo de prevención, sobre todo en épocas infantiles, podemos evitarlos o mitigarlos.
La solución a este tipo de problema está en manos de todos aquellos que regulan – o deberían regular – la tenencia de perros, como por ejemplo, las protectoras que dan en adopción a los perros, los criaderos que venden a sus cachorros, los ayuntamientos, etc. Si para tener un coche todos debemos pasar por una formación básica, para tener un perro debería ser de la misma forma, ya que, pueden incluso llegar a ser peligrosos para el resto de ciudadanos si no se conoce cómo funciona su aprendizaje, cómo son sus sensibilidades y qué educación preventiva hay que realizar para que puedan vivir en sociedad.
2. Problemas económicos
Los problemas económicos suelen darse por situaciones en las que el perro tiene problemas de salud que suponen un gasto económico importante, casos en los que el perro necesita una alimentación específica por alergias u otros problemas físicos, o cuando la economía del hogar se ve deteriorada por pérdida de empleo, entre otros.
Hace unos meses dedicamos un artículo a hablar sobre el gasto económico que supone tener un perro – sin imprevistos incluidos -, y muchas personas se sorprendieron al ver el resultado del cálculo total anual. Cuando decidimos incorporar un perro a nuestra familia, debemos tener en cuenta nuestro nivel económico para valorar si podremos cubrir todos los gastos, en cuanto a alimentación, salud y educación, además de posibles imprevistos.
3. Cambios de domicilio
Otra de las razones por las que fracasan las adopciones o compra de perros es por cambios de domicilio. Algunas veces es porque se pasa de vivir en el campo a la ciudad, y se considera que el perro no puede vivir en un piso, cuando ya sabemos que eso es totalmente falso. Con una adaptación progresiva y adecuada, los perros pueden aprender a vivir en ese nuevo entorno sin problemas en la mayoría de casos. Otras veces, el fracaso se da porque los propietarios no encuentran alojamiento donde les permitan tener perros; y aunque hace algunos años esta cuestión sí que era más compleja, actualmente es mucho más sencillo encontrar pisos donde lo permiten, solo es cuestión de buscar más.
4. Camadas indeseadas
En este caso, no suele ser el perro de la familia el que se da en adopción, sino los cachorros que procrea este perro. Las razones por las que las hembras se quedan embarazadas son variadas, entre ellas solemos encontrar: desconocimiento por parte de la familia del período fértil, descuido, escape de la perra o incluso intrusión de un macho en el terreno de la casa de la familia – nunca hay que subestimar la motivación de los perros en estos períodos -.
Este punto está siendo trabajado desde las protectoras con las campañas de esterilización y la concienciación al público general.
En definitiva, sabemos que los problemas principales por los que se producen estos fracasos son prevenibles, solo es necesario más concienciación, es necesario informarse cuando se adquiere un perro, y siempre es mejor realizar trabajos de prevención con profesionales que además de valorar a tu perro de forma individual, te pueden asesorar sobre qué necesita más hincapié en la educación de tu perro.