Los dueños, obligados a realizar la prueba de ADN a sus perros
Los dueños de perros censados en Alcoy –actualmente unos 4.200– están obligados a realizar la prueba de ADN de sus mascotas, después de que se haya aprobado una modificación de la ordenanza sobre tenencia de animales en el entorno humano. Esta medida tiene como objetivo que el Ayuntamiento disponga de un banco de ADN de perros que permita cotejar los excrementos que se dejan en las calles, con el fin de luchar contra este problema.
En el Pleno celebrado el lunes por la tarde se aprobó esta modificación, que contó con la abstención del grupo municipal del PP, puesto que su concejal Nacho Palmer cuestionó el proceso seguido para llevarla a cabo, ya que según dejó constancia falta información al respecto de cómo se implantará esta medida y sobre su control, y pidió que el tema quedara sobre la mesa para que se abordara con tranquilidad, escuchando las propuestas de la oposición y trabajando para que el resultado fuese un documento consensuado. Esta petición no prosperó y finalmente la modificación de la ordenanza en este tema fue aprobada por todos los grupos políticos, a excepción del PP que se abstuvo.
La modificación de la ordenanza se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia, abriéndose un plazo de treinta días para poder presentar alegaciones, que deberán resolverse antes de que se ratifique y entre en vigor en el plazo de seis meses.
Sanción de 150’25 euros
El concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, explica que el disponer de este banco genético de los perros está encaminado a poder cotejar aquellos excrementos que no se recogen de las calles y sancionar a los propietarios.
La ordenanza incide en que “dado el creciente malestar vecinal hacia los propietarios de perros que no cumplen con la obligación de recoger los excrementos de su mascota, comportamiento incívico difícilmente demostrable y por tanto sancionable, y vista la experiencia en otras ciudades como Xàtiva, se propone obligar a los propietarios de perros a presentar el perfil de ADN de sus mascotas al Ayuntamiento con la finalidad de poder demostrar fehacientemente que un determinado excremento pertenece a un animal concreto sin ningún género de duda”. Igualmente, se indica que “la inscripción y/o presentación del perfil de ADN será obligatoria también para aquellos animales ya censados o incluidos en una reglamentación posterior a la aprobación de esta modificación de la ordenanza”. Martínez añade que también permite luchar contra el abandono de cachorros, pues comparten el de sus padres. No aportar este patrón de ADN para su inclusión en el censo municipal de animales de compañía se sancionará con una multa de 150’25 euros.
Por su parte, el edil de Medio Ambiente explica que lo que se busca desde el Ayuntamiento es que las calles de la ciudad estén más limpias y destaca que son muchas las quejas por la suciedad que se genera con la orina de los perros y con los excrementos que no se recogen. En cualquier caso, apuntó que todo ello está estrechamente vinculado a tener un nuevo contrato para la recogida de residuos, con el fin de prestar un servicio en condiciones a la vez que se exige limpieza a los ciudadanos.