LOS COCHES QUE RETIRE LA GRÚA IRÁN A LA VERGE MARÍA

La polémica está servida. El concejal de Seguridad, Jordi Martínez, ha anunciado que desmantela el parque de vehículos del recinto ferial, lleno de grietas y en un deterioro casi alarmante, en sintonía con el aspecto de zona de desguaces que ofrece. Por un lado explica que ha llegado a un acuerdo con las autoridades judiciales para desprenderse del servicio gratuito que les daba como almacén de vehículos abandonados y los procedentes de embargos, robos, operaciones policiales, etc. y por otro anuncia que los vehículos que retire la grúa municipal serán depositados en una de las explanadas de aparcamiento de la zona de la Verge María, junto al nuevo edificio de la Policía Local, el que tenía que ser para los juzgados.

Esta operación podría intrpretarse como una rabieta con Justicia, ya que si no hay acuerdo con el tema de los juzgados, pues tampoco en lo del servicio gratuito de almacenaje en el recinto ferial. Nadie ha dicho dónde irán los vehículos que retire el juzgado tras este cambio.
El gobierno municipal ha condimentado esta medida con críticas al PP “que permitió esta zona degradada de vehículos abandonados” y aprovecha para reivindicar la barriada del Viaducto, señalando que “la libera de una zona degradada”.

Todo este argumentario del concejal de Seguridad ha tenido una respuesta rotunda del Partido Popular, si bien mezclando temas, ya que para el PP, se trasladan a la Verge María todos los coches del recinto ferial, lamentando y criticando que la imagen de “cementerio o desguace” se traslade junto a la Torre Na Valora.

Para el portavoz del PP, Fernando Pastor, la propuesta de Martínez “es un disparate”. Señala que “costó mucho sanear esa zona para que ahora desde el gobierno pretendan convertirla en un cementerio de vehículos, un desguace y un almacén de chatarra”.

También muestra sus dudas Pastor respecto a si convertir el solar de párking de la Verge María en un almacén de vehículos retirados “incumple varias ordenanzas y normativas”. Finalmente señala el dirigente del PP que ha contactado con la Asociación de Vecinos del Centro para explicarles la decisión del Gobierno.
La polémica está servida.