Los céntimos de la solidaridad
Céntimo a céntimo. Así es como muchos ciudadanos están colaborando con la gente más necesitada, a través de una iniciativa que impulsa ‘El potet dels centimets’ y que cuenta con la colaboración de Ashproal. La campaña, en la que se han involucrado los mercados municipales, tiendas y supermercados de barrio, tiene como objetivo hacer llegar a las familias necesitadas alimentos frescos, aquellos a los que no tienen acceso a través de otro tipo de ayudas y campañas que ofrecen entidades benéficas y los Servicios Sociales y que, evidentemente, son necesarios para una correcta alimentación.
“La iniciativa surgió espontáneamente de un grupo de gente preocupada por ayudar a las familias que pasan por dificultades”, señala Luis Pérez, uno de los componentes del grupo. La idea se le ocurrió a María Rodríguez, otra voluntaria, y es tan sencilla como dejar unos botes en mercados y establecimientos de alimentación en los que los clientes pueden depositar los céntimos sobrantes de la compra, o la cantidad que considere oportuna. Ese dinero se contabiliza periódicamente y se informa de la cantidad a un miembro de la asociación. Cuando se ha reunido cierta cantidad se contacta con Ashproal que es la encargada de elaborar el listado de personas que se van a beneficiar de los importes donados y que serán destinados a la adquisición de productos frescos. A continuación se informa al comercio y beneficiario. “En el primer año completo, el 2014, se recogieron 3.500 euros y de estas ayudas se beneficiaron un centenar de familias”, han informado los impulsores de esta iniciativa.
Son alrededor de sesenta los botes que hay repartidos por pequeños establecimientos y puestos de venta de los mercados de Zona Nord, Sant Roc y Sant Mateu. “Los comerciantes son parte importante en esta cadena, animan a los clientes a colaborar e incluso ellos mismos realizan sus propias aportaciones”.
El dinero recaudado siempre permanece en el establecimiento donde ha sido depositado. “Ese dinero es canjeado por los alimentos que se entregan a los beneficiarios de las ayudas, por lo que no sale del comercio. Es decir, el dinero que se entrega va íntegro a sufragar los alimentos que se donan. Con esta fórmula lo que hemos pretendido es dar la máxima confianza a la gente que hace aportaciones”, señala Mariangeles Ferrándiz, una de las integrantes del equipo de ‘El potet dels centimets’.
Los responsables de esta campaña continua subrayan su absoluta independencia y añaden que lejos de la mejora de la situación económica que se quiere transmitir “hay familias que lo están pasando verdaderamente mal y a las que estas ayudas que les ofrecemos les resultan fundamentales”. Y son gente absolutamente normal, “familias que incluso eran clientas del tu puesto de venta y que conocías”, señala Rosa María Miralles, vocal del Mercat de Sant Roc. Añaden que se ha dado algún caso de beneficiarios de estas ayudas de El potet dels centimets que han mostrado reparos o vergüenza por acudir a determinado establecimiento a recoger alimentos porque han sido clientes del lugar y prefieren que no se sepa su situación de necesidad. Son casos que son tenidos en cuenta y que se derivan a otras tiendas. Así es la solidaridad de El potet dels centimets.