Las 8 razas de perros más difíciles de educar

Aunque no me suele gustar escribir artículos centrándome en razas concretas, durante algunas semanas vamos a hablar de particularidades según razas, teniendo en cuenta que; por un lado, los mestizos no quedan exentos de esta clasificación, ya que, al fin y al cabo, todos los mestizos provienen de razas concretas, aunque sea en una segunda o tercera generación. Y en segundo lugar, aunque no se conozca el origen de un perro mestizo, podemos intuirlo no solo por la apariencia física sino por sus predisposiciones genéticas. Si tienes un mestizo y no sabes su procedencia, podrás intuirla a través de los próximos artículos.

Hoy vamos a centrarnos en algunas de las razas más difíciles de educar; no voy a centrarme en las que se consideran más difíciles en general, sino en aquellas que suelen estar presentes en casa de propietarios comunes y son complicadas de manejar. Si hiciéramos la clasificación real de las razas consideradas más complicadas, podríamos incluir algunas otras que no mencionaré como el Perro lobo checoslovaco o el Galgo afgano o Saluki – poco comunes entre propietarios -. Como todo, hablaremos de predisposiciones genéticas, es decir, lo que porta cada raza; eso no quiere decir que 100% seguro vayan a ser así, pero ya tenemos el 50% de aporte total del carácter del individuo.

– Beagle: el Beagle es una raza de perro muy común entre propietarios. Es un perro con una capacidad olfativa extremadamente elevada, y ésta suele ser la causa de la mayoría de problemas de educación. Por otro lado, suelen ser perros muy sociables y juguetones, pero algo “cabezones” y con poco autocontrol. Si decimos que los perros perciben el entorno de forma mayoritariamente olfativa – y no visual, como lo hacemos los humanos-, el Beagle es un perro que lleva esta premisa al extremo. Además, son perros muy enérgicos – mucho más que la mayoría de perros -, y con una forma de juego con otros perros un tanto invasiva, por lo que es bastante común que no sean tolerados por otros perros. Sin una buena educación preventiva cuando son cachorros, es muy probable que se conviertan en perros que “desaparecen” cuando perciben un olor interesante, que no acuden a la llamada y que tienen muy poco autocontrol con la comida, además de ser aulladores compulsivos. Con una buena prevención y entrenamiento, pueden ser perros fantásticos.

– Husky siberiano: un perro increíblemente bonito, pero también extremadamente primitivo. Cuando nos hablamos de razas primitivas, nos referimos a perros que son muy cercanos al lobo genéticamente; ésto los hace perros muy independientes, con un carácter fuerte y muy seguros de si mismos. Suelen ser perros que pasan por su etapa infantil al igual que cualquier otro perro, siendo alegres, sociables y fácilmente adiestrables, pero que cuando alcanzan su edad madura, se vuelven independientes y les motiva poco o nada los reforzadores normales a la hora de educar perros, como comida y juguetes, por lo que nos quedamos sin opciones para motivarlo. Suelen preferir escapadas por la montaña en solitario y cazar de verdad en lugar de coger comida inerte.

– Alaskan Malamute: al igual que los Huskys, una raza muy primitiva. Son perros con un carácter muy fuerte, acompañado de una gran fuerza física. Tampoco suelen ser susceptibles de entrenamiento con comida y/o juguetes cuando alcanzan la madurez. En Diéresis animal recibimos muchas llamadas por agresión de estos perros a sus propietarios cuando les intentan “imponer” alguna norma. Al igual que todos los primitivos, desarrollan poco vínculo con los humanos, son más similares a los gatos, más independientes; simplemente no les parecemos tan maravillosos como a otros perros.

– Mastín: los mastines son excelentes perros de guardia, que desarrollan su trabajo de forma extraordinaria cuando viven en los ambientes para los que fueron creados, el campo. Su función principal siempre ha sido la de protección del ganado. Pero como mascotas, suelen ser muy problemáticos. Tienen un carácter muy fuerte, y mucha fuerza física. Es una de las razas que no recomiendo nunca tener como mascota. Desde Diéresis animal, también recibimos muchas consultas por problemas de agresividad en mastines.

– Shar Pei y Chow chow: otras de las razas más cercanas al lobo genéticamente, por lo que, de nuevo, suelen tener poco interés por la comida y juguetes, suelen ser independientes, y son muy miedosos con tendencia a la agresión, por lo que son difíciles de manejar en entornos urbanos.

– Malinois y Border Collie: el Malinois, junto con el Border collie, son los fórmula 1 dentro del mundo del perro, son los perros que todos los entrenadores queremos. Muy ágiles, aprenden a la velocidad del rayo, muy rápidos, eléctricos y perfectos para realizar todo tipo de deporte. Pero como buenos fórmula 1, no son una buena opción para manos inexpertas. Son otras de las razas que no recomiendo bajo ningún concepto para propietarios, considero que son perros que solo puede estar bajo la tutela de un profesional, porque son extremadamente sensibles, adquieren miedos muy rápido, y “tiran mucho de boca”, que quiere decir que tienen el mordisco fácil. Además, su gran inteligencia es perjudicial si no sabemos manejarla. En manos inexpertas pueden ser perros muy peligrosos.

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