La visibilidad de los escaparates enfrenta a comercios y hostelería
Como si de un clásico veraniego se tratase, la ordenanza sobre la ocupación del espacio público vuelve a evidenciar un enfrentamiento entre hosteleros y comerciantes. La asociación ACECA, junto a dos comercios a título particular, ha presentado sus quejas en el Ayuntamiento, después de que algunos establecimientos hosteleros hayan obstruido los escaparates adyacentes mediante la disposición de sus terrazas. Según la ordenanza, bares y restaurantes pueden situar las sillas y mesas hasta 2’8 metros de la fachada. Las recientes reclamaciones evidenciarían una vez más el escaso cumplimiento de la ordenanza municipal, cuyas infracciones se centraban hasta la fecha principalmente en el incumplimiento del horario de apertura, así como en el exceso de ruidos permitidos.
El grupo de trabajo donde están presentes todos los estamentos involucrados -técnicos, policía, grupos políticos así como representantes vecinales, comerciales y hosteleros-, se reunirá el próximo día siete de septiembre con carácter extraordinario para plantear una modificación de la ordenanza municipal. El regidor de urbanismo, Manolo Gomicia, afirma que “los hipotéticos cambios en la ordenanza deben acomodarse a las nuevas necesidades de hosteleros, comerciantes y vecinos; para ello es fundamental escuchar a todas las partes involucradas”.
Los datos que maneja el Ayuntamiento hablan de unas setenta licencias concedidas, por lo que aún persiste un importante volumen de establecimientos sin regularizar. Una dotación de dos policías se encarga de velar por el cumplimiento de la ordenanza mediante un seguimiento a pie de calle. Ante posibles irregularidades se envía un carta informativa al hostelero para que cese la vulneración; en caso de persistencia se procede a la multa económica. Con tal de incentivar las buenas prácticas, desde el Partido Popular se ha propuesto una bonificación destinada a aquellos hosteleros que no presenten ninguna falta.