La Protectora de Alcoy: pasado, presente y futuro de una entidad pionera
DANIEL PÉREZ.
Los orígenes del albergue municipal de Alcoy, gestionado por la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy, se remontan a aquellos tiempos en que los municipios tenían más tendencia a conceder la gestión de la recogida de animales abandonados a perreras antes que a protectoras, por simples motivos económicos, que prevalecían sobre el bienestar de los animales que acogían. Por aquel entonces los animales entraban sin ningún tipo de control de sanitario, ni buscando su bienestar, como por desgracia aun hoy sucede en muchas otras poblaciones. Eran simples almacenes de animales donde se buscaba el beneficio económico en lugar de proporcionar una vida digna a los animales. Afortunadamente, en Alcoy tuvimos una “revolución” en ese sentido, de tal forma que la ciudadanía empezó a preocuparse por el estado en el que vivían los animales allí alojados y empezaron a reunirse para intentar mejorar, en la medida de lo posible, la situación de aquellos animales olvidados en sus jaulas. Esta revolución tuvo su culminación con la construcción de lo que hoy es el albergue municipal, gracias a la iniciativa del empresario Lionel Grau, que financió totalmente la construcción de las instalaciones y cedió posteriormente la titularidad al Ayuntamiento de Alcoy, para que concediese la gestión a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas.
Empezaba de esta manera una nueva aventura, la de proporcionar una vida digna a los animales abandonados que se recogían, para lo cual era necesario contar con recursos suficientes, no solo económicos, sino también humanos, siendo estos últimos enormemente necesarios para el desarrollo de la actividad en cualquier protectora de animales.
Tras muchos años de duro trabajo y sacrificio personal de todas las personas que han aportado su esfuerzo y su trabajo en el Albergue Canino, hoy en día podemos decir que tenemos un albergue canino del que podemos estar más que orgullosos y que es un referente para otras protectoras de animales. Hoy por hoy, el albergue canino cuenta con dos trabajadores, que se preocupan de que todos los animales allí alojados tengan todas sus necesidades básicas cubiertas y un grupo de aproximadamente 70 voluntarios, que aportan ese trabajo extra, tan necesarios en una protectora para poder realizar proyectos y ayudar donde sea necesario.
Dentro de los proyectos que hoy en día lleva la protectora a cabo, podemos encontrar el Proyecto Educativo, en el cual los voluntarios realizan charlas, gincanas y actividades en todos los centros educativos, culminando este año en la edición de nuestro propio cuento, Xurrispi, escrito por Jordi Raül Verdú. Enfocado todo ello a concienciar a los más pequeños sobre el respeto a los animales y que ha superado los siete mil alumnos.
También podemos encontrar los diversos proyectos de Terapia Asistida con animales, siendo una de las primeras protectora de animales en contar con este tipo de proyectos, dirigidos a diferentes colectivos con el fin, no solo de buscar el bienestar animal, sino de mostrar además la influencia positiva que esos mismos animales pueden tener en nuestras vidas.
En definitiva, infinidad de actividades que se realizan año tras año, jornadas de puertas abiertas, marchas animalísticas, mercadillos solidarios… Sin olvidar los paseos de los domingos, de 11 a 13 horas, donde cada semana los perros pueden disfrutar de la compañía de todo aquel que le apetezca subir a pasar un rato con ellos. Todo esto gracias al esfuerzo del voluntariado, socios, padrinos, teamers y, por supuesto, la junta directiva de la entidad que promueve y organiza todas estas actividades.
FUTURO DE LA ENTIDAD
¿Cuál es el proyecto de futuro de la entidad? Seguir organizando actividades nuevas y ampliando las que hoy en día ya estamos llevando a cabo, que fomenten la protección a los animales y que faciliten que todos los animales que albergamos puedan tener al fin un hogar, tan deseado por ellos y por nosotros, y por supuesto buscar la colaboración de todo el mundo que quiera participar y ayudarnos a conseguirles una vida mejor a todos, en la medida en la que cada uno pueda colaborar, ya sea como socio de la entidad, apadrinando un animal, en el teaming o como voluntario, consiguiendo de esta manera que aquellos que fueron animales hambrientos, sin hogar, aquel cachorrito que nadie quiso, se convierta en un animal feliz, viviendo en un hogar que lo quiere y lo respeta. Ellos buscan vuestra ayuda, ¿les tenderéis vuestra “patita” para ayudarles?