La nueva Ley del Mecenazgo Cultural
En estos tiempos en que es difícil ser político, recuerden si no el chiste de Jaimito en el que dice en clase que su padre trabaja en un striptease por no decir que es diputado, reconforta asistir a la presentación de hechos concretos e iniciativas plasmadas en cosas reales.
Y reconforta más aun cuando estas iniciativas recogen aquello en lo que muchos creemos en beneficio de una inmensa mayoría, y en beneficio de un sector que, vaya Vd. a saber por qué, se supone que no interesa a liberales y conservadores. Al final será verdad que, a fuerza de repetir una idea, ésta se convierte en realidad, aunque me resisto a creerlo.
El Partido Popular, presentó el pasado 12 de febrero en Alcoy la Ley 9/14 de 29 de diciembre de impulso de la actividad de mecenazgo cultural en la Comunidad Valenciana. Es la primera presentación que se hace de la ley y se hace en mi ciudad (¡bien!). La presentación la realizaron Trini Miró, Diputada autonómica y defensora de la ley en las Cortes, la Secretaria Autonómica de Cultura y Deporte, Julia Climent, y el Director General de Universidades, Felipe Palau.
No es casualidad la elección del lugar para la presentación, aparte de que Trini es alcoyana y siempre ha barrido para casa (todos la conocemos), la actividad y dinamismo cultural de nuestra ciudad son conocidos en toda la comunidad, y la representación del mundo cultural en el acto demostraron el acierto en la elección de nuestra ciudad para esta presentación.
Rafa Miró, nuestro Presidente local, presentó el acto e insistió mucho en lo que para mí, como ciudadana y militante de base del Partido Popular, debe ser el eje fundamental de la financiación y del desarrollo de las actividades culturales, científicas, deportivas y de investigación en nuestra comunidad: la colaboración público privada, de modo que todos estos ámbitos no dependan únicamente de subvenciones. Me resisto a tener una cultura, deporte, actividad científica o investigación subvencionadas y, dicho sea de paso, cualquier otro sector. La creatividad, la investigación, la ciencia, el deporte, no pueden depender de los criterios de quien esté cada vez gobernando, y los ciudadanos tiene que poder participar directamente de ello.
Y para ello se ha aprobado esta ley, que es una realidad, no una promesa, de esas que ya ni presentan en mi ciudad nuestros gobernantes locales, ni siquiera para incumplirlas.
Una ley que beneficia tanto al creador como al mecenas, y que “democratiza” esta figura, puesto que mecenas podemos ser todos, con la nueva figura del micromecenazgo. No me voy a extender en cuestiones técnicas, la ley incide en los ámbitos en que la Comunitat tiene competencias, en el tramo autonómico del IRPF y, sobre todo en el Impuesto de sucesiones y donaciones.
No sólo es una ley novedosa, es la primera Ley nacional, aparte de la Navarra, con las diferencias que puede suponer el distinto régimen fiscal. Es que incluye en el ámbito del mecenazgo no sólo el ámbito cultural, también el deportivo no profesional, la ciencia y la investigación, con deducciones y acciones dirigidas a universidades, centros de investigación y centros superiores de enseñanzas artísticas de la Comunitat, y también con acciones específicas dirigidas al fomento de la lengua valenciana.
Y no piensen que esto les pilla lejos, o que no les interesa, o que no beneficia al ciudadano particular, ¿Qué son las aportaciones que hacemos los padres, por ejemplo, a los clubes deportivos de nuestro hijos para desplazamientos, adquisiciones de material, etc., sino micromecenazgo en el sentido en que lo define la ley?
Pues esto se ha puesto en marcha en mi comunidad, y se ha presentado en mi ciudad, y lo ha llevado a la práctica mi partido. Espero que sean comprensivos y disculpen mi sonrisa boba de hoy. Hablamos de realidades, de acciones concretas, ahora echemos un vistazo alrededor y veamos qué nos ofrecen otros.