La labor educativa de la Protectora: cinco años concienciando a las nuevas generaciones
DANIEL PÉREZ, educador canino y miembro de la junta directiva de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy.
¿Qué puede haber más importante que inculcar el respeto a la naturaleza y al medio ambiente a la nuevas generaciones? En respuesta a esta pregunta, nace en el curso escolar 2009-2010 el proyecto educativo de la Protectora de Animales de Alcoy. En colaboración con la concejalía de Salud Pública y el apoyo del Ayuntamiento de Alcoy, se crea este proyecto bajo el titulo “Promoció de la salut d’animals de companyia als centres educatius”.
¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
Siendo España uno de los países con una de las tasas de abandonos y maltrato a animales más altas de toda Europa, hay una necesidad imperiosa de actuaciones por parte, tanto por la administración pública como por las entidades sociales y medioambientales para resolver esta situación. De esta necesidad, y con una finalidad claramente educativa, surge este proyecto.
Los objetivos importantísimos y fundamentales del proyecto son:
*Concienciar a los más pequeños sobre el abandono y maltrato animal.
*Informar sobre las necesidades de los perros y gatos, así como reconocer su lenguaje corporal y aprender a adoptar la actitud conveniente.
*Fomentar la adopción frente a la compra de perros y gatos.
*Dar a conocer la labor del voluntariado así como el trabajo que se desarrolla en el albergue canino municipal.
*Aprender a conservar, preservar y respetar el medio ambiente.
Aparte de estos, se consiguen otros objetivos indirectos, como fomentar la empatía hacia el entorno y la convivencia con el medio ambiente, promover la solidaridad, la multiculturalidad, la expresividad y la responsabilidad, todos ellos valores muy importantes en esta sociedad.
¿En qué consiste?
A grandes rasgos, este proyecto educativo, que se lleva a cabo desde la Protectora y con la colaboración de los voluntarios de la misma, consta de diversas modalidades: charlas de concienciación, actividades y visitas al albergue.
En el caso de la charlas de concienciación, impartidas en los propios centros educativos, están estructuradas y adaptadas a cada nivel educativo, desde infantil hasta bachillerato, y para las que nos servimos de materiales audiovisuales de apoyo, íntegramente desarrollados por la Protectora de Animales.
Además de estas charlas, a todos los centros educativos se les ofrece la posibilidad de acompañarla con una visita al albergue, para que los alumnos conozcan de primera mano la realidad del abandono y el funcionamiento de las instalaciones, así como diversas actividades basadas en juegos, siempre cumpliendo con una finalidad educativa.
¿Cuál ha sido la evolución del proyecto?
Durante el curso 2009-2010, primera edición del proyecto, se llego a alcanzar la nada desdeñable cifra de 800 alumnos. En la actualidad, nuestro proyecto alcanza a más de 1.800 alumnos por curso y a la totalidad de centros educativos de Alcoy (los cuales ya nos incluyen de manera estable dentro de la propia programación del centro), incluso de centros de localidades cercanas.
Esta evolución, y la necesidad de ampliar contenidos y materiales debido al aumento de la demanda por parte de los centros educativos, llevó este año a la edición de nuestro propio cuento, “Xurrispi”, que ya ha sido incluido dentro de la programación propuesta, en este caso para las etapas de infantil.
Un proyecto de futuro
Esperamos que nuestro proyecto, que llevamos a cabo con muchísimo esfuerzo e ilusión año tras año, crezca de forma imparable como lleva haciendo hasta ahora y de esta forma poner nuestro granito de arena en la formación de las nuevas generaciones. Y por supuesto, que esto se traduzca en el futuro en una mayor inquietud por proteger la vida animal y vegetal tan necesaria, y en un cambio en nuestra sociedad para ayudar a aquellos que no tienen voz, los animales.
Algunos de los resultados más destacables a raíz de nuestras charlas ha sido, por ejemplo, la declaración de Alcoy como ciudad libre de circos con animales, gracias a la petición de los alumnos del colegio Carmelitas, así como un aumento importante de los niños que visitan el albergue canino y que se han convertido en paseantes habituales de nuestros perros y algunos, incluso, han pasado a ser miembros del voluntariado de la entidad.