La Gruta recupera la cocina de cuchara
Pepe Alcaraz, chef del restaurante La Gruta del Círculo Industrial, ha decidido explorar en el archivo gastronómico de nuestros antepasados y rescatar esos platos de cuchara que nos recuerdan a la cocina de nuestras madres y abuelas. Alcaraz comenta que de un tiempo a esta parte hay clientes que le solicitan recrearse de nuevo en la gastronomía más tradicional y el punto de partida fue la celebración de la Feria modernista, el pasado mes de septiembre, que acabó de despertar ese interés por nuestra cocina de antaño.
Esta circunstancia, además, coincidió con que un libro de recetas titulado ‘Ramillete del ama de casa’, de 1944, cayó en manos de Pepe Alcaraz. “Hoy en día se habla mucho de la cocina al vacío o a baja temperatura, son tendencias actuales pero tenemos constancia de que en el siglo XVII, incluso antes, hay referencias de que ya se cocinaba de esta manera, a fuego lento y a baja temperatura”, destaca el cocinero.
Cada mes de febrero, el restaurante La Gruta organiza las jornadas ‘Coneix Alcoi tapa a tapa’ y ahora, de cara a la celebración de la primera ‘Semana de la cuchara’, que tendrá lugar del 21 al 26 de noviembre a mediodía, Alcaraz ha preparado un menú “lo más fidedigno posible, como hacemos con las tapas, que hemos recuperado las recetas del Tropical, El Torrero y demás”, indica.
A la hora de diseñar la estructura del menú, el chef ha querido respetar el ritual que seguimos en esta zona en el momento de sentarnos a la mesa: “No hay comida de domingo en Alcoy que no cuente con un aperitivo inicial, aunque sea uno o dos platos, nosotros hemos adaptado varias tapas, pero también son platos de cuchara, individuales”, explica. Estos entrantes incluyen cardos con jamón, almendras y setas de temporada, ‘blanquet amb dacsa’ y trompeta negra, y por último, ‘esclatassang amb caldet de llonganissa’.
El primer plato es una sopa de pastor, sopa típica castellana pero incorporando verduras y hierbas aromáticas de la tierra. Seguidamente, se sirve un segundo plato a elegir entre un ‘arròs al forn de Quaresma’, que en este caso lleva bolets, o la típica ‘olleta de pilota amb panís’.
Ya por último, el postre pretende hacer un guiño a un establecimiento mítico del Centro, como era La Granja Cecília, que se compone de helado de mantecado con chocolate caliente y ‘orelletes’ de Carnaval, para acompañar.
Se recomienda reservar mesa, especialmente para acudir viernes o fines de semana.