La Ciutat del Nadal
Ha sido un gran acierto el proclamar a nuestra ciudad como “Alcoi ciutat del Nadal”, porque realmente lo es. Con las posibilidades que tiene para: Ampliar en nuevas actividades navideñas complementarias, potenciar y perfeccionar las existentes y finalmente divulgarlo y publicitarlo todo ello, amplia y adecuadamente. Podría tener una gran magnitud como lo tienen las magníficas fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge Martir, que tanta relevancia internacional tienen para nuestra ciudad.
En estas fechas tan tiernas y entrañables de Navidad y Reyes, Alcoy brilla con especial fulgor en España. Una serie de acontecimientos y actividades muy peculiares, y con sello plenamente alcoyano, hacen que este período anual tenga una especial relevancia social, con la posibilidad de alcanzar cotas de “Interés Cultural Internacional”. ¿Por que nó?
El gran acierto del Gobierno Municipal al colocar en la Bandeja el photocall del Tirisiti, por el que han pasado gran cantidad de alcoyanos y forasteros, sobre todo una delicia novedosa para nuestros pequeños, que han disfrutado obteniendo fotos y con ello inborrables recuerdos. Unos montando al toro otros juntándose al resto de personajes, en fin una excelente idea a perpetuar y potenciar.
El desfile de “Pastorets y Pastoretes”, las actuaciones del “Betlem de Tirisiti”, la magnífica “Cavalcada dels Reis Mags”, la “Adoració en el pesebre al Jesuset”, la “pujada dels pajes amb escales hasta donar els regals als xiquets y xiquetes”. Son los mimbres suficientes para conformar un entramado más sólido y, posiblemente, con imaginación, más amplio y divulgado.
La Cabalgata de los Reyes Magos de Alcoy es, a mi modesto entender, como un “auto sacramental”. Es la más bella, y más armoniosa representación bíblica de la Epifanía; con la participación de todo un pueblo, que le da ese climax especial de ternura y naturalidad, tan propicios para que haga brotar en nuestras niñas y niños la alegría y la fantasía.
La Cabalgata es una amalgama de los componentes bíblicos y los autóctonos, que la hacen única en el mundo.
Tiene la participación de los pastores, que con sus cánticos y bailes honrran al Niño Diós.
Tiene las inigualables bandas de música locales, que interpretan piezas musicales propias de la Navidad y Epifanía.
Tiene a los tres Reyes Magos, con sus esplendorosos ropajes, montados en dromedarios, con todas sus cohortes de pajes y ayudantes que adornan con magnificencia y esplendor a sus Majestades.
Tenemos a los pajes y ayudantes de los Reyes, tan organizados y diligentes, que se encargan de distribuir personalmente los juguetes y regalos a manos de los alcoyanos, subiendo por esas empinadas escaleras.
Está el pesebre con la Sagrada Familia y los dos animales que dan calor en la noche fría de invierno.
Está todo el pueblo de Alcoy, volcado y partícipe de estos eventos, también colocando muñecos vestidos de paje en balcones y ventanas de la ciudad.
Como antes he dicho, es un “Auto Sacramental” pleno de hermosura y riqueza cultural alcoyana. Una perfecta armonía.
Creo sinceramente, que la gran mayoría de alcoyanos deseamos que estas celebraciones y actos se perpetuen y no se desvirtuen, pues ya forman parte de la esencia de nuestro pueblo.