Juzgados de Alcoy: Un doble problema que sigue atascado
Hasta en el informe del Defensor del Pueblo aparecen los juzgados de Alcoy. UGT ha pedido el cierre por falta de condiciones de las instalaciones; la fiscalía amenaza con irse; los trabajadores están desconcertados y Generalitat no toma decisiones. Y mientras los juzgados, divididos en dos edificios a 500 metros de distancia, muestran en la plaza de Al Azraq la inoperancia de sus instalaciones, en el centro de la ciudad un edificio por estrenar, aparentemente pensado y diseñado para nuevos juzgados, permanecen cerrados a cal y canto sin que nadie sepa, a ciencia cierta, si finalmente cambiarán su destino albergando a la Policía Local o si acabarán como vivero de telarañas.
En las últimas semanas, alrededor de la visita del fiscal general, se han multiplicado las informaciones y los comentarios respecto a este problema de las instalaciones judiciales. Porque al final será la decisión y el carácter de la fiscalía la que precipite las soluciones –que no dejarían de ser parches– o hagan explotar el problema.
El fiscal general parece ser que ha sido contundente y advierte que cierra la fiscalía en Alcoy si no se le ofertan condiciones de trabajo dignas y elementales. Esperar a septiembre de 2015, que es cuando Generalitat calcula que podría terminar las obras de adecuación –solamente ellos se lo creen–, no parece estar contemplado en las previsiones del fiscal general. Demasiado tiempo.
Lo que muchos se plantean es que si las instalaciones no reúnen condiciones para la fiscalía tampoco las debe de tener para los jueces, los secretarios y cuantos allí trabajan en el mismo edificio, acostumbrados a llevarse estufas de casa o pedir prestados folios en blanco.
El Ayuntamiento ha querido mediar ofertando locales alternativos para la fiscalía pero parece ser que exigirían inversiones de acondicionamiento que no está dispuesto a pagar Generalitat.
En un alarde de surrealismo les habrían podido ceder a todos, fiscalía y jueces, el uso provisional de las instalaciones que un día se habilitaron para ellos pero que el empecinamiento de unos y otros sumó al atasco generalizado.
Más de un millón de euros, sobre 1’2, es el presupuesto del proyecto que tiene preparado Generalitat para acondicionar y ampliar los juzgados de Al Azraq, pese a que muchos entienden que lo mejor sería derrumbar todo el edificio y partir de cero. Sumen esta cifra a todo lo gastado en el edificio de la Mare de Déu y tendrán el resultado del desaguisado en el que se han metido los políticos.
De momento, para el traslado de la Policía Local no hay fecha concreta. Quizá porque en el fondo se esté esperando a que suene la flauta.