Jordi Reig regresa a La Meca del triatlón
Hawaii, además de sus paradisiacas playas, es La Meca del triatlón mundial. Cada mes de octubre atrae a cientos de ‘finisher’ de todo el mundo en busca de su pedazo de gloria. Un alcoyano, Jordi Reig, el único que se ha ganado el honor de competir allí, será uno de los más veteranos de la expedición española de 46 triatletas con sus cuatro participaciones.
Hace tres años, en 2012, dejaba Hawaii con la satisfacción de “sentirse en paz” con el mito del triatlón mundial tras firmar su mejor carrera en tres presencias y la sensación de que aquella participación tenía cierto sabor a despedida. Sin embargo, el deporte muchas veces es una caja de inesperadas sorpresas.
En noviembre pasado, a punto de ser padre por primera vez, se desplazaba a Cozumel (México), cerca de la turística Cancún, junto a un grupo de triatletas amigos con el propósito de sacarle el máximo de jugo a aquel paradisiaco lugar y de paso disfrutar de la experiencia de competir al otro lado del charco, aunque sin demasiadas pretensiones.
A veces las cosas llegan por sí solas, sin buscarlas, y eso fue lo que le sucedió a Jordi Reig, séptimo en su grupo de edad (40-44 años), dos renuncias y, casi sin comerlo ni beberlo, el ‘finisher’ alcoyano se veía dentro del cupo de cinco plazas que otorgaba la prueba de Cozumel.
Un preciado botín que podrá disfrutar por cuarta vez. Salvo los ‘Pros’ -nuestro país estará representado en esta edición con Eneko Llanos, Iván Raña, Víctor del Corral, Clemente Alonso y Miquel Blanchart, todo un récord-, los participantes en grupos de edad deben ganarse la plaza en las distintas carreras clasificatorias que hay repartidas por todo el mundo, siendo Lanzarote el único escenario posible en nuestro país.
Jordi Reig se estrenó en 2008. Dos años después repitió y volvió en 2012 donde consiguió su mejor resultado -completó los 3,8 kilómetros a nado, 180 en bici y los 42 corriendo en 10 horas y 15 minutos-. “Verme otra vez en Hawaii ha sido como un premio. Después del tiempo que hice en mi última participación, me sentía en paz con Kona después que en las dos anteriores participaciones no salieron como esperaba”.
Doce horas de diferencia
El alcoyano será uno de los líderes de la representación española en La Meca. Solo el catalán Guillem Ladó le supera en número de participaciones -cinco- de una expedición de 41 triatletas en grupos de edad. Constituyen una pequeñísima parte de los 2.300 ‘finisher’ de 62 nacionalidades diferentes que tomarán la salida el próximo sábado 10. Habrá que madrugar, puesto que el segmento de la natación, al que luego le seguirá la prueba en ruta para terminar con un maratón, será a las 7 de la mañana, las siete de la tarde en España. “Voy con la intención de darlo todo y bajar de las diez horas. Preparado estoy, ahora falta que las circunstancias acompañen, algo que no siempre pasa”.
Lo dice alguien con conocimiento de causa porque sabe cómo las gasta una prueba tan exigente tanto desde el punto de vista físico como mental. “Hawaii es una carrera de ritmo y de alimentación. En mi primera participación pagué la novatada. Nunca me sentí cómodo. En la segunda llegué con la gasolina muy justa. Ese año había disputado tres Ironman y lo acusé. En mi última presencia rompí un radio de la bici y tuve que hacer 40 kilómetros casi frenado. Después de tres participaciones creo que tengo controlado lo del ritmo de carrera. Me preocupa más la alimentación. Son muchas horas y tu cuerpo lo único que recibe son geles y sales. Luego en la natación estas con 300 a tu lado. Eso suponen agarrones, manotazos y tragar mucha agua que luego tu cuerpo no asimila bien”.
Otro punto importante cuenta Jordi Reig es la adaptación a un nuevo horario. “Son doce horas de diferencia. En mi segunda participación no me adapté bien y por la tarde iba dormido. Es importante llegar con cinco o seis días de antelación. Por cuestiones de horarios de puentes aéreos este año lo haré más tarde que nunca. Lo ideal es hacer como mínimo un par o tres de entrenamientos. Te levantas a las 7 de la mañana para nadar y te encuentras que hay mil tíos entrenando. Aquello es otro mundo”.
Será su decimotercer Ironman, que se dice pronto. Con el inicio del verano empezó a pensar seriamente en Hawaii, si bien ha sido en el último mes y medio cuando ha afinado su preparación con tiradas semanales de 10.000 metros nadando, 50 kilómetros corriendo y 270 de bicicleta.