Gran Calzadilla, en la élite de los vinos

Hundiendo los brazos en el compost, removiéndolo, oliéndolo y buscando el momento en el que el compost este óptimo, cerrando con ello el ciclo vital del viñedo… Así puedes encontrar a Paula Uribes, la enóloga de las Bodegas Uribes Madero. No es que esté loca, es que su forma de entender el vino, de vivirlo, de sentirlo y amarlo es de las más puras que pueda existir. Buscando la naturalidad en su máxima expresión, concienciada de todo lo creado por sus padres y ella, que es la segunda generación, luchando por mejorarlo. Y es que la gente como ella, que ha crecido a la sombra de una parra, es difícil que viva este mundo de otra manera.

Actualmente esta bodega pertenece al más alto club de bodegas que pueda existir en España, al elitista Pagos de España. La calificación ha sido creada para amparar a grandísimas bodegas que cumplen una serie de requisitos muy estrictos y exigentes. Y que les otorga una denominación de origen propia. Es una categoría que se sitúa por encima de las dos más grandes y reconocidas denominaciones de España como son DOCa. Rioja y Priorat.

Este reconocimiento no cae del cielo, como la lluvia que tanto escasea en la Alcarria donde está ubicada la bodega, para ello debes elaborar en un terruño especifico y con una personalidad inconfundible de suelo, subsuelo y clima. Esta exclusividad no es suficiente, la bodega necesita un reconocimiento en prensa, entre críticos, en guías nacionales e internacionales, que amparen esta diferenciación y la aprecien. Pero además no es una etiqueta con la que una vez ganada tengas el trabajo hecho; la elaboración de estos vinos está regulada por unos parámetros de calidad y control que van desde el viñedo hasta la comercialización y se supervisan todos los años.

Esta bodega, creada en 1980 por un matrimonio de farmacéuticos de Cuenca y apasionados del mundo del vino, pronto vio como cumplían todos los requisitos exigidos y pudo entrar a pertenecer a este selecto club. Y es que la familia es la palabra que mejor define este Pago. Todo lo allí realizado tiene carácter familiar.

De modo que en las fechas en las que estamos, donde comemos , cenamos, nos despertamos con la familia, este es un vino con el que poder deleitarnos. Su vino top, Gran Calzadilla, representa la complejidad extrema que puede tener el vino. Un vino de los que digo yo de domingo tarde, chimenea, buena compañía y tiempo para poder disfrutarlo, saborearlo y apreciando su evolución desde la primera copa hasta el final de la botella. De modo que para mi lo ideal es abrir dos botellas al mismo tempo, una única botella se quedará corta. Y no es solo un vino para comer o cenar, por eso no lo marido con un plato, sino con la gente, un vino para tomar y disfrutar en familia y con amigos.

Su nariz varía y toma notas de ahumados, tostados, fruta madura, regaliz, pizarra,… En boca es potente, complejo y con una retro nasal viva.

Salud!