Felicidades ‘Nostre’
He tenido tiempo para poner en orden mi segunda mesa de despacho, la que tengo en mi casa y he aprovechado para leer detenidamente la prensa local, provincial y nacional y me he recreado en leer detenidamente el extra de Nadal de “EL NOSTRE”. Yo realmente me sorprendo con el renacer de la mayoría de nuestras costumbres, y sobre todo con el sobrevivir de lo nuestro.
Todavía está reciente en mi memoria aquella primera plana del extinto Ciudad, llena de un negro fúnebre que hizo que me revolviera en mis adentros por tamaña situación. Soy amante de las nuevas tecnologías, no de todas pero sí de la mayoría, y soy consciente de que internet es muy fundamental en nuestras vidas y que el logro de la telemática nos hace más grandes y más próximos, pero ello no priva para que el papel todavía juegue muy seriamente su status, ganado a pulso durante siglos, aunque lo vayan combinando con códigos QR y otros inventos que hacen que el papel no sea algo banal, sino un producto necesario y convencional, haciendo bueno el comentario que me hizo personalmente Ramón Requena, director de nuestro otro periódico en internet de que “la noticia digital y la impresa no son rivales sino que se complementan”, y es cierto.
Conozco a todos los componentes del renacido “El Nostre”, admiro en particular la profesionalidad y entrega de su director Ramón Climent (que coincidencia, ambos directores se llaman Ramón), y también a los currantes del día a día como fotógrafos, redactores y redactoras, equipo directivo y doy fe de su empeño e ilusión diaria. Es muy gratificante para mí poder saborear el tacto refinado del papel casi plastificado que se utiliza en los extras de “el nostre”, sus fotos impresionantes, sus acabados, sus síntesis que al final de tanta excelencia se deduce fácilmente el inmenso amor y esfuerzo puesto en el empeño.
Entrar en la librería y oler su esencia de tinta y papel es gratificante para nuestra cultura, pues todos estudiamos y hemos estudiado en papel y si, además, se nos regala un calendario del equipo del alcoyano femenino cuya calidad y belleza supera cualquier intento, es para pensar que en cuanto menos hemos de alabar el callado esfuerzo del periódico y del periodista.
Está claro que recibir en nuestros móviles las noticias es algo grandioso y también lo es escucharlas por la radio, nuestra querida y también sufrida radio, es una comodidad tentadora, pero por un momento imaginemos un mundo sin periódicos, sin libros, sin revistas sin fotos que hablan mil idiomas, sin ese olor a librería sin esa alma de tinta y papel y seguro que nadie lo desea, por eso este artículo y esta entrañable felicitación al trabajo no bien hecho, sino excelentemente bien hecho que hace que vayamos a la librería o quiosco a comprar nuestro periódico y saborear de nuestras fotos y de las noticias y criterios impresos, sin olvidar que luchar contra los elementos nunca ha sido fácil, y que mantener un periódico nuestro es muy importante para nuestra vida diaria y nuestro futuro y explayarse en la calidad multicolor y desplazar nuestros dedos por el papel extremadamente caro y artesano con el que nos brinda nuestra redacción de El Nostre, es una bendición a la que jamás hemos de renunciar, porque forma parte de lo nuestro y porque es nuestro.
Mis felicitaciones más sinceras a todos aquellos que hacen que EL NOSTRE continúe todavía siendo una realidad tan placentera.