Yo iré a la fiesta

Cierto es que con esta ola de calor que ahora mantiene a la gran parte del país bajo el aire acondicionado o frente al ventilador, salir a la calle se convierte en todo un reto. A los complementos que compruebas antes de salir de casa, bien sean las llaves, los pañuelos o aquello que consideres fundamental, ahora se le suma el agua, la gorra y la protección solar. Pero eso sí, de ropa, ligeros, lo más ligeros posible. En cambio, en una semana y un día, tendremos que cambiar nuestras mudas del día a día, por alguna más especial, de las que se gastan para las ocasiones destacadas. Dentro de ocho días justo, estaremos celebrando lo que hace unos años escuché por primera vez de la boca de mi hermana y que hasta bien pasado un tiempo no llegué a entender, “la fiesta de la democracia”. Una semana para volver a las urnas, después de que el presidente anunciara la repentina convocatoria cuando casi ni habíamos regresado a casa de votar para los comicios municipales y autonómicos. El domingo que viene se celebra la democracia, y con ello, se celebra que podemos votar, que nuestra voz importa y nuestra opinión cuenta y suma en la historia de este país. Pero ya que vamos a celebrarlo, hagámoslo bien. Por nuestros derechos, evidentemente, pero sobre todo por los que vienen detrás de nosotros y que, por su corta edad, no podrán asistir a la fiesta. Celebremos la democracia y celebremos que este país merece una educación libre, abierta y que siga poniendo en valor la diversidad y riqueza lingüística que tenemos como distintivo. Vayamos a la fiesta por ellos, para frenar el odio que últimamente emerge en todos los rincones del país, para conseguir un entorno seguro e igual entre todos ellos y ellas, para que, cuando crezcan, asistan a esta fiesta sin miedo a querer a quienes quieran. Para que cada vez sean más hombres los que apoyen nuestra lucha constante y se sientan importantes en el correcto desarollo de ella, porque lo son. Participemos en la fiesta, todos, en masa, sin perezas ni rencores, porque como se dice en mi casa, “la unió fa la força”. El domingo que viene, celebra tu voto, y celebra que un país más sano y mejor no está tan lejos si se cuenta con tu asistencia.