Ximo Puig: “La Generalitat participará en el desarrollo de suelo industrial en Alcoy”
El presidente de la Generalitat asegura que el Consell está dispuesto a asumir la gestión del tren Alcoi-Xàtiva
A falta de poco más de 20 días para las elecciones autonómicas y municipales, el presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, recibe a la Asociación de la Prensa Comarcal Valenciana en el Palau de la Generalitat y trata los asuntos de más actualidad de las comarcas valencianas. El president se ha referido durante la entrevista a cuestiones como la falta de suelo industrial en Alcoy, el tren Alcoy-Xàtiva así como al problema de la despoblación de algunos municipios del interior.
–Cómo afronta esta nueva cita con las urnas?
– Con absoluta serenidad. Tras ochos años de gobierno, todos los indicadores sociales y económicos han mejorado. Tenemos aún problemas y cuestiones pendientes, evidentemente, pero cuando hacemos balance podemos observar que todos los indicadores han mejorado y no hay ninguno que haya empeorado. En el plano económico, 400.000 personas más trabajando, tras situaciones tan complicadas como las de la pandemia y la guerra. Somos líderes en exportaciones; en la llegada de empresas extranjeras somos la segunda comunidad. En indicadores sociales, hemos reducido el fracaso escolar y hemos conseguido bajar el índice de desigualdad, y hemos multiplicado por 3 las ayudas a la dependencia. Creo que la sociedad está más cohesionada.Por tanto, vamos a elecciones y a la ciudadanía le podemos decir: es camino de la prosperidad para todos, mientras hay otros que proponen volver atrás. Hay que recordar que en 2015 la Comunidad Valenciana era el paradigma de la corrupción y el paro. En estos momentos es una comunidad que muchos ven como un espejo en el que reflejarse. Hay un informe europeo que refleja que, cuando se pregunta a los ciudadanos españoles, dónde vivirían si no pudieran hacerlo en su comunidad, la mayoría elige la Comunidad Valenciana. En general, la Comunidad Valenciana es una comunidad amable, con un potencial extraordinario y por tanto, vamos a las elecciones convencidos de que hay que seguir en ese camino de prosperidad.
– ¿Cómo es posible que con esos indicadores de los que habla o con proyectos como los de la gigafactoría de Sagunto las encuestas les den un empate o apunten posible cambio? ¿Por qué no llega el mensaje?
– Las derechas españolas están obsesionadas en intentar trasladar a la opinión pública que esto tiene que ver con las elecciones generales, que es un menosprecio absoluto a la realidad de nuestra comunidad. De hecho, hay uno de los dos partidos de derecha que está en contra de las autonomías, quiere eliminarlas. Quieren trasladar el debate nacional a las elecciones autonómicas, cuando nos jugamos mucho en los Ayuntamientos y en la Generalitat, porque es donde se gestiona realmente la vida de las personas. Asuntos como sanidad, dependencia, educación… forman parte del ámbito autonómico y conjuntamente con los Ayuntamientos. Para mí, lo importante es que las elecciones se decidan en función del criterio de los valencianos y valencianas, para el desarrollo de su autogobierno.
– ¿Continuará siendo reivindicativo para conseguir una mejor financiación?
– Por supuesto, la financiación no es un problema solo de la reivindicación valenciana, es una cuestión que afecta a la propia estructura del Estado y a la igualdad entre españoles. En estos momentos, el problema es la falta de suficiencia financiera para el desarrollo del estado autonómico. Si tenemos la sanidad, educación y servicios sociales, tenemos que aumentar la parte global del pastel para así que la parte autonómica tenga más recursos y también lo que hay que hacer es esos recursos, repartirlos bien. Al menos, estos años hemos conseguido que haya una cierta unanimidad en reconocer que la Comunidad Valenciana es la peor financiada junto a Murcia. Ahora de lo que se trata es que sobre ese diagnóstico, se le ponga remedio.
Aunque en estos años no se ha cambiado el sistema de financiación, hemos conseguido tener más recursos por parte del Gobierno de España, concretamente, un 40% más, lo cual nos ha permitido ir convergiendo con el gasto medio de España. Ahora mismo, gastamos más en sanidad que la media española y también más en educación.
La mejora de la financiación es irrenunciable si queremos una España bien articulada y en la que no haya españoles de primera, segunda, tercera y cuarta.
– ¿Cómo evolucionan las obras del Corredor Mediterráneo? ¿Hay posibilidad de que la próxima legislatura sea una realidad, aunque sea el tramo que pasa por la Comunidad Valenciana?
– El Corredor es una infraestructura española y europea, por lo tanto, es una vía fundamental que vertebra Europa. En el caso español, no se ha desarrollado como se debía. Históricamente, el sistema radial de comunicaciones que tenemos en España, creo que ha sido perjudicial. Ahora bien, durante los últimos se ha avanzado. En estos momentos, están todas las obras en marcha. En el 2025 esperamos que esté resuelto el tramo Valencia-Alicante y posteriormente la conexión Alicante-Barcelona. Actualmente, el estrangulamiento está en la conexión con Cataluña; de hecho, el Euromed va peor que iba. Es decir, hay que agilizar al máximo posible las obras. Ha habido retrasos que son difíciles de entender. Por ejemplo, en el 2011, la doble plataforma Valencia-Castellón estaba adjudicada, pero cuando llegó Rajoy la paró y hubo que pagar una indemnización a la empresa. Ahora, cuando se ha retomado el proyecto, ha sido necesario volver la Declaración de Impacto Ambiental, que ahora es más difícil, porque hay más gente que se opone. Por otra parte, la finalización de la conexión en la Encima será muy importante.
– En el caso de Alcoy, ciudad y comarca industrial, esde hace tiempo se reclama terreno industrial. Mucho se hablado y diversos han sido los proyectos que se han planteado en La Canal y mucho se ha hablado de un polígono mancomunado. Pero ninguna opción ha salido adelante. ¿Qué solución podría haber?
– En estos últimos años, la Generalitat ha hecho una importante inversión en programas de mejora de los polígonos. Estamos dispuestos a participar directamente en las iniciativas que puedan surgir en Alcoy y la comarca. De hecho, hemos cambiado la determinación de la empresa impulsora de Parc Sagunt, que ahora es Espais Econòmics Empresarials, para poder hacer acciones en toda la Comunitat Valenciana. De hecho, vamos a hacer una en Vallada. La Generalitat está dispuesta a participar en el desarrollo de terreno industrial en Alcoy y en la comarca en el momento se nos plantee ese proyecto.
– Respecto a la línea de tren Alcoi-Xàtiva, se anunció hace meses una inversión de 150 millones, pero sin electrificar la línea y sin que esa pueda permitir un incremento significativo de frecuencias de trenes. ¿Por dónde pasa el futuro de esta línea que languidece década tras década? ¿Sería viable que la Generalitat asumiera la gestión?
– Lo primero es que esa inversión de 150 millones del Ministerio se ejecute. En segundo lugar, a corto plazo, presentamos una primera propuesta para la transferencia de Cercanías, porque pensamos que es lo razonable. Con Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, hemos demostrado que es más fácil, más operativo y más eficaz gestionar desde la proximidad.
– ¿Estaría la línea Alcoi-Xàtiva en ese acuerdo de cesión?
– Sí. Aunque ADIF mantuviera la gestión de la vía, nosotros, incluso sin tener la transferencia, podríamos operar a través de Ferrocarrils de la Generalitat.
– ¿Qué se puede hacer para evitar la despoblación que sufren muchos pueblos del interior?
– Respecto a este asunto, ahora hay una política, cosa que antes no había. Para mucha gente, la Comunidad Valenciana no tiene un problema de despoblación, pero lo cierto es que sí que lo hay. Hemos querido poner en la agenda el problema, con la Ley anti-despoblación y con muchas acciones coyunturales, por ejemplo, hemos instalado 144 cajeros en otras tantas localidades que no tenían acceso a este servicio. Hemos aplicado una serie de programas para acercar determinados servicios públicos a localidades que no disponen de ellos, unos servicios que se prestan de carácter itinerante.
También hemos conseguido que no se cierren más escuelas. Además, también hemos acercado al máximo los servicios sanitarios y sociales, porque eso da garantía de mayor estabilidad a la población. Esto lo tenemos que complementar con otros programas, por ejemplo, con el programa de lucha contra los incendios, para que sean los agricultores los que puedan revalorizar los terrenos abandonados y que sean los agricultores los que se beneficien de ello, al mismo tiempo que hacen una función de prevención, que es mucho mejor que invertir en la extinción. Es un programa del que vamos a poner un plan piloto en el Alto Palancia y la Vall d’Ebo y que queremos extender a todo el territorio, e incluir también la ganadería.
En definitiva, hay que cambiar la mentalidad en muchos aspectos, especialmente, en materia de normativa urbanística y funcionamiento de la administración. Hay que desburocratizar el funcionamiento de la administración, porque no es lo mismo un plan general de ordenación para un ayuntamiento pequeño que para uno grande. Hay ocasiones, en los que hay proyectos muy interesantes para esa localidad, pero que lso mecanismos urbanísticos los coartan.
– En las comarcas del interior de Alicante, hay una gran preocupación, en los colectivos vecinales, sociales y Ayuntamientos por los macroproyectos de plantas solares, incluso algunos Ayuntamientos están modificando sus PGOU para rechazar estos proyectos. Desde la Generalitat ¿qué limitaciones va a haber a la hora de instalar estas macroplantas?
– Nuestra respuesta no es un sí a todas, pero tampoco un no a que puedan existir. Hay sitios donde podrán ser ubicadas sin perjuicio medioambiental y otros en los que sí que lo causarían, por tanto, hasta ahora, de las solicitudes, se han autorizado la mitad. No se puede tomar una decisión generalizada, sino que hay que ver cuándo se cumplen los requisitos y cuándo no. La nuestra es una política de conciliación de intereses entre el punto de vista del medioambiente y el de la necesidad de estas energías. Hay que recordar que hay un acuerdo para cerrar la central de Cofrentes… Tenemos que ser conscientes todos. Hay muchas vías, no solo las grandes macroplantas, por ejemplo, el autoconsumo se ha disparado. Aún así, necesitamos mayor capacidad de generación energética, pero eso no quieren decir que se puedan instalar macroplantas en todos los sitios. Además, debe haber un retorno para el territorio.
– Recientemente, anunciaron la licitación de la redacción de la CV60 que comunica Alcoy con Gandía, que tendrá un plazo de 36 meses. ¿Cree viable iniciar las obras en la próxima legislatura?
– Sí, la primera fase, que es la que abarca la Vall d’Albaida, esperamos que sí. La segunda, que afecta a la Safor, está pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental. La intención es agilizarla al máximo. Tenemos en la Comunitat empresas muy potentes en cuanto a la construcción de carreteras y que están cumpliendo y avanzando los plazos.
Hay que conseguir que los medios de comunicación comarcales sean más potentes”
– En caso de continuar una legislatura más, ¿cuál cree que debe ser la relación de la Generalitat Valenciana respecto a los medios de comunicación comarcales, que ayudan a vertebrar el territorio?
– Es fundamental la comunicación de proximidad. Creo que nuestro territorio, además, lo necesita. Creo que hemos hecho avances, y vamos a dar más pasos adelante, porque estamos absolutamente convencidos de que es necesario fortalecer la comunicación para tener una sociedad formada e informada, en todos los ámbitos, no solo en las grandes ciudades. Desde la perspectiva valenciana, hay un problema añadido y es que la jerarquización de los problemas está vinculada a la jerarquización informativa de las grandes cadenas. Aquí en la Comunitat pasan cosas, pero si no pasan en el momento en el que ese asunto manda en la agenda nacional, ya no sale en los medios. Eso se puede ver todos los días.
Creo que tenemos que hacer un esfuerzo para solidificar todo el tejido comunicativo valenciano, que es débil, y conseguir que los medios de comunicación comarcales, en muchos casos microempresas, tengan más potencia.
– ¿Sería posible abrir nuevas líneas de cooperación?
– Sí, creo que sí. Se trata de encontrar el espacio adecuado. Hay un problema, que no solo afecta a la prensa comarcal, sino a toda en general. Y es que la normativa que actualmente se aplica es absolutamente nefasta, porque al final, el que se queda el dinero es la central de medios, con lo cual, es un sinsentido que el intermediario sea el que gane. Se hizo para evitar la arbitrariedad y que hubiera más profesionalidad, pero al final quien decide es la central de medios, que tiene unos intereses que normalmente, no coinciden. Yo he insistido, por activa y por pasiva, en que los medios comarcales deben ser incluidos en las campañas. Hay que seguir creando un espacio de diálogo en este ámbito, para ver qué iniciativas tienen respaldo legal para poder aplicarlas.