Vicente Parras: «trabajo con la ilusión de traer al Collao el play-off»

El técnico del Alcoyano analiza la nueva temporada

Declaracions de Parras sobre el partit i l'arribada d'un nou inversor
Vicente Parras durant un entrenament. XAVI TEROL

Muchos temieron que ese matrimonio tan bien avenido que formaban Vicente Parras y el Collao iba a romperse con el final de la pasada campaña. Las disputas de palacio, una deuda que se alargó hasta las tres últimas mensualidades, un acuerdo que no terminaba de firmarse mientras otros clubes se frotaban las manos ilusionados con la posibilidad de que hiciera marcha atrás, fueron razones más que suficientes para pensar en una ruptura.

Pero Vicente Parras demostró ser hombre de palabra y no quiso esconderse, cuando quizás otros en su lugar hubieran cogido el desvío más cercano. El anunció de su renovación por dos campañas fue celebrado en muchos sectores del alcoyanismo como si de un ascenso se tratara, porque no hubo rúa, pero si hubiese que salir al balcón del Ayuntamiento tras la firma, seguro que muchos aficionados no les hubiera importado citarse en La Bandeja en agradecimiento a la decisión tomada por el técnico ilicitano.

–¿Llegaste a estar en algún momento más fuera que dentro del Alcoyano?
–Sinceramente no busqué salir. Es verdad que pasan los días, las semanas y empiezan a llamarte de aquí y de allá. Entonces comienzan las dudas. Mi ilusión era haber terminado la temporada con todo cerrado. Así lo hablé con Josele González y pactamos una reunión varios meses antes. Tenía claro que no iba a firmar nada mientras el club no estuviera al día como todo el equipo. Las circunstancias acabaron siendo otras y todo se alargó. Sin embargo, estaba tranquilo. A nivel accionarial me transmitían que todo se iba a solucionar. Lo único que quería es que las cartas estuvieran boca arriba. Mi prioridad era quedarme en el Alcoyano y seguir dos temporadas más como estaba apalabrado.

–¿Sigues con la sensación de haber cumplido un ciclo y que con el nuevo contrato se abre otro con la ilusión de afrontar retos más ambiciosos?
–Así es, mi intención es dar por cerrada una etapa, tres años que han sido maravillosos y siempre recordaré, pero es el momento de abrir nuevo ciclo a dos años vista. Lo fácil y cómodo hubiera sido marcharme a otro club y empezar de nuevo. Mi ilusión es trabajar para traer al Collao el play-off de ascenso. Lo ideal será hacer una buena temporada y ya el año que viene, con muy pocos retoques, afrontar de pleno ese reto de subir con el Alcoyano. Eso no quiere decir que el objetivo desde ya sea el ascenso. Mi ilusión y espero que la de todos los estamentos del club es poder conseguirlo en estos dos años. Sin embargo, las circunstancias de la entidad todos sabemos cuales son y hay que ser prudentes en todos los sentidos. Lo primero es consolidarse en la categoría, que no es un objetivo menor, después ya veremos como estamos para ser más ambiciosos. También es cierto que la idiosincrasia del club te empuja a estar permanentemente mirando hacia arriba.

–¿El año pasado el equipo estuvo cerca de conseguirlo?
–Nos quedamos con la miel en los labios, sabiendo que si el club hubiera tenido más recursos nos habríamos clasificado para el play-off.

–Hace un año, por estas mismas fechas, todo eran incógnitas. La Primera RFEF se trataba de una nueva categoría y nadie sabía cómo iba a desarrollarse la competición. ¿La impresión es que la Primera Federación ha ido más allá de las expectativas creadas?
–Hubo jugadores que entonces prefirieron estar más cómodos y subirse al carro de proyectos de mucho nombre como los del Hércules o el Numancia, por poner dos ejemplos. Este año ya no, todos los jugadores quieren estar en la Primera Federación. Han visto que hay una diferencia sustancial entre ambas categorías. No hay más que ver cómo se han reforzado los equipos, con movimientos que muchos de ellos han estado por encima de mercado porque los clubes no son capaces por sí solos de generar ese dinero, desvirtuando el mercado. Han sido operaciones que se han podido hacer por la entrada de inversores. Al final, todos los jugadores de nivel, han querido estar, algo que no ocurrió la temporada pasada.

–¿Precisamente el Alcoyano ha sido de los clubes que más se ha movido en el mercado estival con trece incorporaciones?
–Se han dado tres circunstancias: la primera porque considerábamos que el ciclo de algunos jugadores había acabado. También pensábamos que reforzando ciertas posiciones íbamos a mejorar y, por último, que había ciertos jugadores, como era el caso de Mourad o Jona, que no iban a seguir.

–Viendo las características de algunos fichajes, donde más se ha incidido ha sido en reforzar el ataque
–Hemos buscado sumar, más que cambiar nuestro estilo. La idea ha sido incrementar ese punto de calidad y talento sin renunciar al trabajo. Tratar de encontrar a ese tipo de futbolista que no destacan precisamente por su físico, sino por sus condiciones técnicas. Si en algo éramos buenos la pasada temporada era por nuestra capacidad de presionar arriba e ir a por nuestros rivales. Ahora no seremos tan buenos en esa tarea, pero en cambio ganamos en capacidad para aprovechar los espacios. Seremos más eléctricos y menos predecibles. Para que aflore ese talento que se presupone habremos de ser muy inteligentes. No se verá a ese Alcoyano capaz de repetir esfuerzos como la temporada pasada y habremos de medir más los esfuerzos. A cambio ganamos más talento tanto por banda como por dentro y arriba. Jugadores de la calidad de Moyita y Pedro Sánchez nos permitirán tener más el balón y no correr tanto detrás de lo rivales. Con solo Mourad estábamos muy limitados.

–¿Fuera de casa el equipo consiguió victorias muy importantes?
–Hacíamos un trabajo físico y defensivo que nos favorecía. Hubo partidos como en Villarreal, Andorra o Algeciras que ganamos porque terminamos asfixiando a nuestro rival. En cambio hubo otros desplazamientos, como en Sabadell o Nàstic, donde nos dimos cuenta de que nos faltó más fútbol, querer más el balón.

–¿En cambio el Collao muchas veces fue un dolor de muelas para el equipo?
–Piensas en esos seis o siete puntos que dejamos escapar en el Collao y son los que nos privaron de jugar el play-off de ascenso. Duele que fuera así. Fue un éxito conseguir los puntos que sumamos lejos del Collao, no así los que se nos fueron en casa. No es normal terminar la temporada con casi los mismos puntos en casa que fuera. En la segunda vuelta fueron muchos los equipos que cambiaron su forma de jugar por querer conseguir un punto en el Collao. Venían a encerrarse y logramos muchos puntos más por insistencia que por fútbol. Algunos de los fichajes han sido pensando precisamente en encontrar soluciones para esos rivales que vienen a cerrarse en el Collao. Nos ayuden a encontrar esos espacios que nos costaban siendo un equipo más físico.

–¿Se piensa mucho en los que han llegado, pero no es menos cierto que la esencia de este equipo la ponen quienes se han quedado?
–Totalmente de acuerdo. Para mi son jugadores muy importantes, son quienes se encargan de transmitir los valores de este vestuario a los que vienen, quienes les dicen que si las cosas no salen bien que tengan paciencia y acabarán saliendo. Su experiencia es fundamental para mí. Muchos tienen dudas y ellos son quienes se encargan de tranquilizarles. Para mi es muy importante que un jugador como Fran Miranda me diga que quiere jugar la final de la Copa Federación y llevar cinco días sin entrenar para que Imanol llegue en las mejores condiciones para el debut liguero de Las Gaunas. Son un bloque muy serio y competitivo.

–Se habla de lo que Vicente Parras ha aportado al Alcoyano, pero también Vicente Parras no sería el entrenador que es hoy en día sin el Alcoyano
–Es algo que tengo muy claro. En estos tres años he crecido como entrenador en todos los sentidos. Soy un técnico más maduro y mejor entrenador. El Alcoyano es una plaza que no puedes relajarte. La exigencia que hay en este club no la veo en otros equipos. Eso te obliga a estar con los cinco sentidos puestos en todo momento. Aquí me siento querido e importante porque se confía en mí. El Alcoyano es mi club y mi ilusión es llevarlo a cotas superiores. Por eso no me vale que un jugador venga a este club y no lo de todo.

–¿Qué equipo y quiénes ves arriba peleando por el play-off?
–Es aún pronto. solo llevamos un partido, pero es lógico pensar que clubes que han hecho una gran inversión económica como Nàstic, UD Logroñés, Numancia o At. Baleares acaben estando arriba. Luego está el grupo de los equipos recién ascendidos que han gastado una barbaridad como Intercity o Eldense y su rendimiento es una incógnita. Sin olvidar lo que pueda suceder en enero. El año pasado el Sabadell hizo un gran desembolso en el mercado invernal y se quedó a las puertas del play-off.

–Dar primero es dar dos veces, una máxima que has tratado de llevar a rajatabla desde que eres entrenador del Alcoyano
–Soy de los que piensa que es muy importante empezar bien las temporadas, que ayuda a fortalecer el grupo y supone una gran tranquilidad para seguir trabajando. Si empiezas mal, todo es más difícil, comienzan las dudas y es un mal mensaje para el grupo. Empezar ganando en Las Gaunas nos da mucha confianza para afrontar lo que nos viene a partir de ahora.

–Es inevitable terminar y no hablar de la venta del club, de esa decisión del accionariado local que tiene el 51 por ciento de las acciones del Alcoyano, de buscar nuevo capital que inyecte dinero en sus arcas. ¿Como se vive en el vestuario?
–Con preocupación porque no es el mensaje que quiere escuchar un vestuario. El futbolista quiere es tranquilidad y no es precisamente lo que transmite ahora mismo el club. Será muy importante la capacidad que tengamos de abstraernos de todos esos problemas, pero no dejamos de reconocer que nos preocupa. Desde arriba nos transmiten que tengamos tranquilidad y me consta que se están volcando para que el club pueda cumplir con todos sus compromisos.

Entrevista publicada en el suplemento de El Nostre dedicado al CD Alcoyano y incluido en la edición del 3 de septiembre

 

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