Valoran el estado de los edificios antes de actuar en la ladera
La reparación de la ladera recayente a Bisbe Orberá, que sufrió un desprendimiento en enero del año pasado y afectó a las sedes de dos filaes, podría empezar hacia en septiembre, si se cumplen las previsiones que maneja el edil de Territorio, Manolo Gomicia.
El edil señala que ya se ha encargado un estudio para conocer el estado de los edificios afectados, con el fin de ver si la actuación prevista puede llevarse a cabo, y si todo apunta a que es viable se aprobará el proyecto y se procederá al concurso de las obras. Si no surgen imprevistos, el estudio estará terminado a mediados del mes que viene y el edil confía en que si no hay problemas en septiembre pueden empezar las obras.
DESDE HACE AÑO Y MEDIO
A raíz de un temporal de lluvia, viento y nieve que tuvo lugar en enero del año pasado, se produjo un desprendimiento de la ladera, al que se sumó otro nuevo en febrero de este año, que afectó a parte del muro existente.
Un estudio determinó la importancia de actuar en toda la ladera, lo que suponía tener que destinar alrededor de un millón de euros a su reparación. En cualquier caso, se actuará por partes, y la primera en la que se intervendrá es en la recayente a los locales que permanecen cerrados desde hace prácticamente año y medio, y que afecta a dos filaes. El Presupuesto municipal de este año contempla 450.000 euros para la reparación de parte de la ladera, y Gomicia confía en que tras el verano pueda empezar su reparación.