Unanimidad política para aprobar nuevas ayudas fiscales
El Pleno municipal, celebrado ayer de forma telemática, aprobó una serie de medidas de carácter socioeconómico anunciadas la pasada semana por el alcalde, Toni Francés, y que están encaminadas a paliar los efectos por el cese de la actividad con motivo de la crisis del coronavirus. Los grupos de la corporación municipal ratificaron ayer la decisión trasladada a principios de semana en la comisión municipal, acordando por unanimidad impulsar estas ayudas que, en palabras del alcalde, surgen del “consenso” alcanzado en el Consejo Económico y Social, y son las “primeras” de “muchas que vendrán”, remarcó Francés.
Estas nuevas medidas consisten en la supresión de la tasa de las terrazas en hostelería durante la anualidad 2020, así como la supresión de la tasa de ocupación de dominio público para venta no sedentaria (mercadillos), también desde el inicio del estado alarma y hasta el 31 de diciembre. Asimismo, se modifican los requisitos económicos para poder acogerse a las ayudas para el pago de suministros básicos y la tarifa de la basura, con una bonificación del 70%. El objetivo es dar cobertura a aquellas personas que como consecuencia de alguna situación sobrevenida por el estado de alarma puedan acreditar una previsión de ingresos no superior a 12.000 euros.
Estas ayudas se complementan con la ampliación de los plazos del periodo de pago de diversos tributos, como el IBI, el impuesto de vehículos, así como las tasas de vados y basura. Recordar, además, que se puede solicitar a través de la sede electrónica del Ayuntamiento, la devolución proporcional de tasas o precios públicos por los servicios no prestados como consecuencia del estado de alarma y durante el periodo comprendido en el mismo.
En otro orden de cosas, el portavoz de Compromís, Màrius Ivorra, intervino en el Pleno para afirmar que “hay que ir más allá” en lo referente a la colaboración prestada por la oposición al gobierno municipal durante la actual crisis y propone dejar a un lado “partidismos” y “sectarismos” impulsando un “gobierno de concentración” para “hacer causa común”. Mientras, por parte del resto de grupos se volvieron a poner al servicio del gobierno para ayudar en todo lo necesario ante esta situación.