Una pasión como motor de vida

El baloncesto ha marcado la vida de Enrique Cantó desde su infancia, influenciado por su padre, quien le introdujo en las canchas desde muy pequeño. Ahora, en esta nueva temporada, asume un nuevo reto, dirigir al equipo sénior femenino del Nou Bàsquet Alcoi, que compite en la Primera División Nacional.

La carrera de Enrique Cantó en el baloncesto comenzó en 1985 en Alicante, entrenando a los equipos escolares del Colegio Jaume II de Alicante. Allí inició un largo recorrido que lo llevó a desempeñar diferentes roles, desde entrenar a categorías benjamín e infantil, hasta dirigir equipos cadetes en Montemar, club donde también jugó como jugador. Sin embargo, un parón de 10 años en su carrera como entrenador marcó una pausa obligada por motivos personales.

A su regreso, Enrique retomó la pasión por los banquillos con fuerza. Se estableció en Club Deportivo Onil donde pasó una década dirigiendo equipos en diferentes categorías.

Posteriormente, se unió al club Teixereta de Ibi, y desde entonces no ha dejado de entrenar, abarcando tanto el baloncesto masculino como femenino. El baloncesto en Alcoy no era un terreno desconocido para Cantó, ya que, gracias a su padre, había estado relacionado con el ya desaparecido club San Fernando. Esa conexión con el baloncesto local ha perdurado, ahora más fuerte que nunca, al asumir el mando del equipo senior femenino del Nou Bàsquet Alcoi.

Cantó admite ser un “friki del baloncesto”, alguien cuya devoción por este deporte supera las barreras del tiempo y las circunstancias. Actualmente, compagina la dirección del equipo senior femenino del Nou Bàsquet Alcoi con el entrenamiento del equipo júnior femenino del Teixereta. “No hay muchos entrenadores, y esto supone tener que llevar varios equipos a la vez”, explica Enrique. “Es complicado, pero cuando te apasiona tanto este deporte, las horas invertidas y los viajes de fin de semana son más llevaderos”.

La labor de Enrique va más allá del simple hecho de entrenar; es un compromiso que implica sacrificar tiempo y esfuerzos sin retribución económica, una dedicación que ha logrado transmitir también a su familia. Sus tres hijos han heredado la pasión por el baloncesto y también lo practican. El nuevo papel de Enrique al frente del equipo femenino supone una responsabilidad significativa.

No solo toma el relevo de Lirios Rovira, quien dejó una huella imborrable en el club, sino que también se enfrenta al reto de mantener la categoría en una liga exigente, en la que se enfrentan a equipos como el FC Cartagena, el Lucentum y el UCAM Murcia. La mayoría de estos rivales cuentan con plantillas repletas de jugadoras llegadas de fuera, mientras que el Nou Bàsquet Alcoi se enorgullece de ser un equipo compuesto por jóvenes locales.

La plantilla, con una media de edad de apenas 20 años, se caracteriza por su compromiso y entusiasmo, cualidades que Enrique valora profundamente. Sin embargo, reconoce la falta de veteranía en momentos cruciales de los partidos. “La experiencia es un grado, especialmente en situaciones difíciles”, comenta. “Aun así, nuestras jugadoras suplen esa falta de experiencia con un esfuerzo inquebrantable y una intensidad que se nota en cada entrenamiento y en cada partido”.

Uno de los aspectos que destaca del equipo es su capacidad defensiva. Cantó recalca que el nivel defensivo de sus jugadoras es muy alto, lo cual es fundamental para competir en una liga donde la exigencia es máxima. “El compromiso defensivo es clave para mantenernos en la categoría”, señala el entrenador. “El grupo muestra una disposición encomiable para luchar cada balón”.

El proyecto que lidera Cantó en el Nou Bàsquet Alcoi es una apuesta a largo plazo. Este primer año, el objetivo prioritario es la permanencia, lo que ya sería considerado un éxito dado el nivel de la competición y la juventud del equipo. Pero la intención es consolidar un grupo que, con el tiempo, pueda alcanzar mayores cotas.

El comienzo de la temporada no ha sido todo lo satisfactorio que se esperaba, con abultadas derrotas ante Cartagena y UCAM Murcia. “Cada partido es una nueva oportunidad para aprender y mejorar”, comenta Cantó. “Sabemos que será difícil, pero nuestro objetivo es competir al máximo en cada encuentro, y confío en que, con el tiempo, las jugadoras ganarán en experiencia y madurez”.

La realidad del Nou Bàsquet Alcoi es la de un equipo joven, con muchas jugadoras formadas en la cantera local, lo cual añade valor al proyecto que Cantó dirige. A diferencia de otros clubes que incorporan jugadoras de fuera, la filosofía del equipo es apostar por el talento local. Este enfoque permite a las jugadoras identificarse con el proyecto y desarrollar un fuerte sentido de pertenencia.

Enrique Cantó enfrenta su nuevo reto con la ilusión de alguien que ama profundamente el baloncesto y que ha dedicado gran parte de su vida a este deporte. El camino no será fácil, pero su pasión y su conocimiento de este deporte son el motor que impulsa al Nou Bàsquet Alcoi en esta nueva temporada. El compromiso del entrenador es total, y su objetivo es construir un equipo que, con trabajo y esfuerzo, consiga mantenerse en la categoría y que siga creciendo en las temporadas venideras.