Una nueva oportunidad para ser felices

La Protectora de animales de Alcoy ha notado el impacto de la pandemia de la Covid, la cual provocó la suspensión de varias actividades y a estas alturas no se han recuperado.

Una de las actividades programadas más afectada ha sido la ‘escoleta’ de verano, un programa diseñado para inculcar a los más pequeños el respeto por los animales y el conocimiento de su bienestar. Este proyecto, que era uno de los pilares fundamentales de la educación ambiental de la Protectora, se ha visto interrumpido desde el inicio de la crisis sanitaria.

Otra de las actividades que se ha dejado de hacer es el paseo de los domingos, una iniciativa que había perdido afluencia de participantes con el tiempo, también a causa de la pandemia, la falta de voluntariado y la dificultad de contar con animales ‘paseables’. De los aproximadamente cuarenta animales que tienen en la Protectora, muchos son perros de razas potencialmente peligrosas (PPP), que requieren permisos específicos para ser paseados.

A pesar de estas dificultades, la Protectora tiene previsto llevar a cabo varias actividades en otoño. Entre ellas, destaca la jornada de puertas abiertas, que en años anteriores ha incluido charlas sobre el comportamiento animal, fiesta del agua, almuerzo, mercadillo y juegos infantiles. Este evento se mantiene y significa una gran oportunidad para conocer las instalaciones y por qué no, adoptar un nuevo compañero de vida.

Además, la marcha animalista volverá este año, donde los participantes podrán disfrutar de un recorrido con sus animales particulares. Aunque el itinerario no está definido, se prevé un almuerzo y concursos para hacer la jornada todavía más atractiva.

La Protectora de animales de Alcoy mantiene su compromiso con la sensibilización y la educación en el respeto hacia los animales. Durante el curso escolar se promueve el proyecto educativo visitando varios centros de la ciudad, con casi trescientos alumnos de infantil y la ESO. Un trabajo de gran valor que se ve reflejado a la sociedad, donde cada vez hay más sensibilización hacia los animales.

En cuanto al balance anual de entradas y salidas, los números se mantienen similares a los de años anteriores. Desde el 1 de enero han entrado en el centro un total de 51 perros, de los cuales se han adoptado 34. Por otro lado, se ha registrado un aumento significativo en el número de gatos que ingresan en la Protectora (126).

Por lo tanto, se trata de un año positivo donde muchos animales han podido encontrar nuevos hogares donde ser felices.