Una generación más concienciada
Los habitantes de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoy disfrutan, durante el mes de julio, con los chavales que participan año tras año en la escuela de verano que se celebra en su casa. Los 113 perros y 65 gatos han compartido sus instalaciones durante 4 semanas con jóvenes que han participado en diferentes actividades, aprendiendo valores de ética animal.
Esta iniciativa pretende concienciar a los adolescentes de entre 8 y 17 años sobre las altas tasas de abandono de animales que tiene España, además de recaudar fondos para continuar con la labor de la institución. “El curso de verano es una continuación de la formación escolar que realizamos durante todo el año”, explica el responsable de la protectora.
Este año han entrado 24 perros y 27 gatos en la asociación, mientas que han salido 61 perros, de los cuales 28 se han adoptado desde Alemania, y 48 gatos, 4 de los cuales se han adoptado desde el extranjero. “En verano es la época en la que los cachorros empiezan a nacer después del celo de los animales, y mucha gente al no saber que hacer con ellos, los abandona”, explican los responsables. Sin embargo, “no consideramos que las tasas de abandono por negligencia suban en la época estival, ya que cada vez la gente está más concienciada y se inclina más por dejar a sus animales de compañía en hoteles específicos para ellos o se los llevan con ellos de vacaciones”.
Desde la escuela intentan fomentar este espíritu de querer a los animales con cursos de formación canina y multitud de actividades con los residentes de la Protectora. “Jugamos con ellos, nos enseñan a ducharlos, a tratar con ellos, a tener paciencia y sobretodo a que no se tienen que comprar los animales, sino adoptarlos”, explica el joven de 16 años Ayoub, que ha participado en la escuela de verano durante sus 4 semanas de duración. “También hemos visitado otra protectora”, explica Adrián, de 14 años, que asegura estar muy contento con la experiencia y que, si puede, el año que viene repetirá. Leandro, de 16 años, es el tercer año consecutivo que asiste a este escuela de verano organizada por la Protectora, una experiencia de la que asegura que todas las actividades le gustan y en la que se siente muy acogido, tanto por los monitores como por los animales.
La Protectora, que siempre está a su máxima capacidad debido a la constante entrada y salida de inquilinos, tiene diferentes actividades durante el año en las que los voluntarios y gente interesada pueden participar. Los domingos, por ejemplo, durante dos horas por la mañana, los asistentes pasean a los animales e interactúan con ellos. En caso de encontrar un animal abandonado, “el procedimiento a seguir sería contactar con la policía, que a su vez contactará con nosotros para recogerlo”, explican desde la entidad.
Foto: XAVI TEROL