Una expedición del GER hace cumbre en el Kilimanjaro
Forma parte del proyecto que Jordi Castañer puso en marcha en 2016 y con el cual pretende ascender las cumbres más altas de siete continentes
Una expedición del GER (Grup Excursionista Ratot) hizo cumbre hace unos días en el Kilimanjaro, la montaña más alta de África, situada a casi 6.000 metros de altitud, en concreto 5.895 metros.
Se trata de la primera vez que un grupo de esta veterana entidad, que en 2019 cumplió 50 años, asalta este coloso del montañismo mundial. La expedición estaba formada por el presidente de la entidad, Jordi Castañer, su hijo, Pau Castañer Lledó, Gabriel Cantó, Tono García y Paco Fuster.
Los cinco consiguieron llegar a la cumbre tras seis días de permanente subida. La mayor dificultad que presentan los 20 kilómetros de ascensión es la altitud, que obligó a los expedicionarios a realizar varios acercamientos de aclimatación, primero a 2.800 metros, altura en la que estaba ubicado el campamento base, después a 3.900, el tercer día subieron hasta los 4.600, para el cuarto bajar otra vez a los 3.800 metros, para el último campamento antes de la ascensión final situarse a 4.700 metros.
Seis días de ascensión
La expedición del GER salió a media noche para afrontar los últimos mil metros. Fue sobre las siete de la mañana, con los primeros rayos del día, cuando felices pudieron celebrar que los cinco habían hecho cumbre en el pico más alto del Kilimanjaro, situado en Tanzania.
Esta expedición a la montaña más importante del continente africano forma parte del Desafío de las 7 Cumbres, con el que se quiere ascender a los picos más altos de cada continente. El proyecto lo iniciaron Jordi Castañer junto con Tono García, Gabriel Cantó y Ferran Pascual, que fueron los cuatro componentes que participaron en la primera expedición al monte Elbrús en 2016, el pico más elevado de Europa con 5.642 metros. En 2022 vino la segunda ascensión, ahora al Aconcagua, que se encuentra en los Andes argentinos y está considerada como la montaña más alta de América del Sur.
Ahora, Jordi Castañer fija su mirada en el Punckak Jaya, la montaña insular más alta del mundo y el pico más alto de Oceanía, situado en la isla de Nueva Guinea con una altitud de 4.884 metros.