Una década de la unificación de Basket Salesianos y Femení Alcoi dando pie a la creación del NB Alcoi
La hoja de ruta se antojaba perfecta: aunar esfuerzos en una misma entidad, haciendo posible la convivencia bajo mismo techo de dos clubes con enfoques opuestos, el Femení Alcoy más orientado hacia el baloncesto femenino y el Basket Salesianos, en el que predominaban los equipos masculinos. Detrás de esa lógica aplastante se escondían algunos recovecos que hacían imposible el acuerdo. En los acercamientos anteriores terminaron todos fracasando y con la cuerda aún más tensada en la relación de ambos clubes.
Había sido como predicar en el desierto entre dos posturas diametralmente distanciadas tanto en el fondo como en la forma, hasta que un encuentro casual empezó a dibujar la posibilidad de un acuerdo, convirtiendo aquel momento en el prólogo de una bonita historia que tuvo un final feliz. “Fue como en las películas, reuniones en secreto sin que nadie lo supiera y evitando intermediarios que pudieran romper el acuerdo”, rememora Salva Monzó al poner su vista en aquellas semanas que culminaron un 23 de junio de 2010, el día que oficialmente Conselleria dio el visto bueno a la inscripción del nuevo club.
Al recordar aquellas fechas, el hoy presidente del Noubrot Bàsquet Alcoi no puede dejar de pensar con cierto cariño todo lo que rodeó aquel acuerdo histórico para el baloncesto de nuestra ciudad, pero también para el deporte alcoyano, tan dado a tener duplicidad de clubes en la misma disciplina deportiva. “Mari Navas era la presidenta del Basket Salesianos. Yo había tomado el relevo a Paco Doménech al frente de la presidencia del Femení Alcoi. Ambos acordamos reunirnos por nuestra cuenta, pensábamos que la fusión era lo mejor para nuestras entidades y también para el baloncesto local. Desde el Centre d’Esports también eran partidarios de la fusión pero todas las reuniones anteriores habían terminado igual, sin ninguna voluntad de acuerdo y con las posturas muy distanciadas. Entendimos que la mejor manera de llevar estas negociaciones era que la reunión fuera entre presidentes, sin nadie más y tratando de hacer el menor ruido posible. Así fue como llegamos a un entendimiento, el tiempo nos ha terminado dando la razón y el acuerdo marcó el inicio de una nueva etapa del baloncesto a nivel local”.
Mari Navas acabó convirtiéndose en la primera presidenta del club. A su lado se situó Salva Monzó como vicepresidente. Aquellos inicios tuvieron un director deportivo de lujo: Tomàs Jofresa, a quien razones sentimentales le habían llevado hasta nuestra ciudad unos años antes. Estuvo trabajando en la base del Basket Salesianos y algunos colegios de la ciudad. Una relación que terminó siendo efímera, puesto que las altas pretensiones del exinternacional tropezaron de pleno con la política de cantera y unas aspiraciones más modestas por las limitaciones presupuestarias del club recién creado.
Aquellos primeros pasos tuvieron la negativa de la Conselleria a aceptar las distintas propuestas para darle un nombre a la nueva entidad. Finalmente el Consell Valencià de l’Esport acabó dando el visto bueno a la denominación de Club Noubrot Bàsquet Alcoi. Una confirmación que vino acompañada de la presentación del anagrama de la nueva entidad y el anuncio de su organigrama de equipos. Una de las primeras dificultades que hubo de sortear aquella directiva fue la renuncia de la primera entrenadora del equipo femenino de Primera División.
Después de muchas negociaciones, Bea Pacheco, hoy una entrenadora de prestigio dentro del baloncesto nacional, era la elegida para ocupar el banquillo. “Al acabar el primer entrenamiento, nos entregó las llaves del piso y dijo que se iba. Nos quedamos a cuadros. Pasó algo similar con Tomàs Jofresa. Eran entrenadores con unas aspiraciones demasiado altas a las que un club como el nuestro no podíamos llegar. Cuando hemos querido salirnos de nuestra realidad, enseguida han venido las dificultades. Nos gustaría aspirar a más pero la realidad del club es la que es. Aquí ningún jugador cobra. Si es de fuera, se cubren los gastos que se puedan generar de desplazamiento. Somos un club de cantera que busca transmitir unos valores a través del baloncesto. Más allá de eso, no tenemos capacidad para afrontar retos mayores”, confiesa el actual presidente.
Salva Monzó cumple su tercera temporada al frente del Noubrot Alcoi. Sustituyó en el cargo a José Perera, que estuvo cuatro años como presidente, que a su vez entró para cubrir el vacío que se produjo tras la marcha de Mari Navas, quien estuvo un par de temporadas. En los últimos tiempos se ha encontrado la estabilidad que no hubo en otras etapas. También la llegada de Lirios Rovira como responsable de la parcela deportiva ha sido fundamental para definir una estrategia como entidad.
SALTO DE CATEGORÍA
El equipo femenino de Primera División atraviesa una etapa de transición tras la marcha de algunas veteranas y la incorporación al primera equipo de varias jugadoras de la cantera con bastante futuro. El principal salto se podría dar en el equipo masculino de Autonómica. Después de dos cursos bastante desalentadores, la próxima temporada se presenta bajo otra perspectiva, con el fichaje para su banquillo de Rafa Sempere, un entrenador de Onil con una larga trayectoria dentro del baloncesto provincial y de su mano podrían llegar jugadores de cierto recorrido que le podrían acercar a los puestos de ascenso a Primera División, una vez que Altea e Ilicitano, los dos trasatlánticos de la categoría, con jugadores extranjeros en sus filas, hayan subido de categoría.
“Estamos ilusionados con esa posibilidad, han sido dos años difíciles y nos gustaría dar ese salto. El baloncesto masculino local se merece tener un equipo en nacional, pero siempre teniendo los pies en el suelo y sabiendo donde pisamos”, confirma Monzó.
Foto: La imagen corresponde al último acto de presentación del NB Alcoi | PST