Un libro como homenaje a los ‘padres’ del barrio de Batoi

Juan José Jordá ha querido hacer bueno aquel dicho de ‘nunca es tarde’ y después de llevar 50 años viendo pasar páginas de libros y revistas por delante, como trabajador de artes gráficas, ahora por fin ha podido tener en sus manos el suyo propio y, para más inri, dedicado al barrio de sus amores: Batoi. Fue allí donde creció y vivió hasta que se casó, y entonces llegó el traslado “a la otra punta de Alcoy. Pero mi alma se quedó en Batoi”, asegura.

“Criado en Batoi, estaba y estoy convencido de que mi barrio es un gran barrio y que se merece que se deje constancia de su transcurrir a lo largo de los años. Por eso quise profundizar en su pasado y su presente para dar a conocer la vida de la barriada más popular de Alcoy”, remarca. La idea de narrar la historia de Batoi surge tras jubilarse. “El proyecto contó con la participación entusiasta de mi amigo y compañero en gráficas Pepe Pastor, también del barrio. No queremos ser menos que los jóvenes de hoy en día y, para eso, queremos licenciarnos en nuestro oficio con un proyecto de fin de carrera”, bromea el autor de ‘Batoi. La grandeza de un barrio’.

El inicio del proyecto se remonta a finales de 2016, de modo que han hecho falta cinco años justos para que “la ilusión” de Juan José viera la luz. “¡El que quiere siempre lo puede!”, exclama, mientras nos cuenta que dedica el libro a sus padres, Rogelio Jordá y Asunción Reig. “En realidad, a todos los padres y madres del barrio, incluyendo a todos los que fueron ‘batoieros’ o que así se sienten en la actualidad. A todas las familias de trabajadores de cualquier índole que hicieron con paciencia, esfuerzo y humildad la grandeza de su barriada”, comenta a modo de introducción del libro.

También se muestra agradecido con la colaboración del profesor e historiador Alfonso Jordá, quien le ha asesorado y orientado durante el proceso de creación de la obra. “La relación con él viene de años de trabajar en Gráficas Alcoy, coordinando la revista de Fiestas de Moros y Cristianos junto a Pepe Pastor Baldó (autor de la portada del libro sobre Batoi), uno como cronista de la Festa, además de asesor histórico de la Asociación de San Jorge, y Pepe como especialista en técnicas artísticas en diseño gráfico”, explica Juan José.

El libro, que ha sido editado por esta casa y ya se encuentra prácticamente agotado, por lo que el autor ya piensa en gestionar la reedición, repasa la historia del barrio de Batoi a través de 375 páginas que recopilan numerosa información, documentos inéditos, testimonios y una gran cantidad de material gráfico que Juan José ha ido recabando a lo largo de estos cinco años que ha durado el proceso creativo. “Con este libro se pretende que todos los informes encontrados que hablen del barrio junto con las entrevistas realizadas a la gente que vive o ha vivido en él sean narrados conjuntamente, aunque es cierto que siempre faltará alguna información. El objetivo es implicar al lector y, además, si fue testigo o se reconoce en alguno de los apartados del escrito, hacerle recordar aquellas vivencias”, destaca el autor.

Mediante el libro, además, Juan José persigue llevar a cabo un proyecto social que va más allá de su implicación personal en la vida de la barriada, algo que ya ocurrió con su padre, que en su día fue el artífice, de la mano del entonces párroco Juan Llácer, ya que juntos impulsaron la construcción de instalaciones deportivas para el barrio, en los años 60. “Tenemos el empeño de reiniciar el proyecto fallido de centro de día, anunciado en 2010. En aquel momento una propuesta de recuperación del viejo cine Batoi en primera página del periódico Ciudad, presentada por el partido socialista, ilusionó a la gente del barrio. ¡Me imagino que las dos personas que hemos hecho esta historia del barrio, Pepe Pastor y un servidor, podamos en un futuro no muy lejano continuar nuestras vidas, como viejos en nuestro barrio querido! Sería maravilloso”, deja caer el autor del libro, que para poner su propio granito de arena en la reactivación del proyecto anuncia que los beneficios de la venta de la obra serán entregados “al organismo oportuno que arranque el camino para su realización”.