Un centenar de vecinos celebran La Corriola en Santa Bárbara
Preocupaba la previsión de chubascos, pero finalmente la meteorología respetó los actos
Preocupaba la previsión de chubascos, pero finalmente la meteorología respetó y se pudo cumplir con la tradición de subir al paraje de Santa Bárbara para degustar la típica ‘Corriola’. Así vivió Cocentaina el Día de La Purísima durante el pasado jueves 8 de diciembre, una jornada que comenzó pasadas las nueve y media de la mañana con un pasacalle que protagonizó la Colla de Dolçaines i Tabals Mal Passet desde el ‘Raconet del Nadal’ que se ubica en la parte baja del Passeig del Comtat.
A lo largo de todo el ascenso hasta la ermita no faltó la música tradicional y a medida que la comitiva avanzaba hacia el Raval eran muchos los que se sumaban a la misma dispuestos a disfrutar de una mañana en plena naturaleza a los pies de la Serra de Mariola.
Ya en el entorno natural del ermitorio, como suele ser habitual, se cumplieron rituales como el de almorzar el pan redondo en forma de polea junto a la longaniza roja que se conoce en la Villa Condal como ‘voltaeta’. Estas dos piezas, adquiridas en hornos y carnicerías en la víspera, protagonizan las viandas que dan nombre a una festividad vinculada al ciclo agrícola contestano, así como a cuando los agricultores subían a la ermita para pedir a Santa Bárbara que protegiera los campos ante las tormentas.
Otra de las peculiaridades de ‘La Corriola’ es el toque incesante de la campana, la cual hicieron voltear especialmente los más pequeños excepto en la misa de campaña en honor a la Inmaculada Concepción que ofició a mediodía el párroco de Santa María; Don Eduardo Rengel.
Este año destacó también la presencia del escritor Jordi Raül Verdú, el cual realizó una animación lectora basada en el libro sobre ‘La Corriola’ que presentó en la pasada edición de la Fira de Tots Sants. “Lo importante es transmitir todo el trabajo de investigación que se está haciendo en torno a esta fiesta para que las nuevas generaciones conozcan los orígenes y entiendan una tradición que comenzó de forma muy distinta a como la celebramos ahora”, explicaba al respecto.
Por su parte, la alcaldesa de la capital del Comtat y la edil de Tradiciones del Ayuntamiento valoraban positivamente la jornada. “El paraje está lleno de gente y hemos vivido un día festivo sin ningún tipo de restricción. Queremos dar las gracias a todos los que, con su aportación, hacen que siga adelante una tradición tan nuestra que es Fiesta de Interés Turístico Local’, afirmaron Mireia Estepa y Paqui Ruiz.
El día de ‘La Corriola’ incluyó juegos a cargo de los Juniors Sol Sortit y Generació Oberta, de cada una de las parroquias locales, al igual que despertó mucha admiración el estreno de la reproducción del retablo de Santa Bárbara en el altar mayor del ermitorio. Hay que recordar que dentro de este último estaba antaño la obra, pero desde hace más de dos décadas se ubica en la Sala de Embajadores del Palau Comtal, una vez fue restaurado, para garantizar así su conservación puesto que posee un alto valor artístico.