Un adelantado a su tiempo
En tiempos de coronavirus, otro mal bicho, más devastador aún, implacable y feroz en la mayoría de casos, se ha cobrado la vida de un adelantado a su tiempo, de alguien que con escasos recursos, sin los medios que tenemos en la actualidad, supo imaginar el futuro de nuestro deporte y sentar las bases de una línea de trabajo que dos décadas después aún siguen muy vigentes. Esa fue la grandeza de Paco Bustos y del personaje que forjó a lo largo de casi tres lustros, que fue el tiempo que estuvo como concejal de deportes, nadie ha logrado acercarse a ese récord. Los que trataban de buscarle las cosquillas le echaban en cara que era el concejal menos deportista de la historia de esta ciudad, como si darle bien al balón o correr más que nadie fuera un cheque en blanco hacia el éxito. Paco Bustos fue un gestor duro e implacable en ocasiones, alguien que de la nada era capaz de sacarle rentabilidad a cosas que para la mayoría eran una incongruencia o un sacrilegio. Muchos le pedían nuevas instalaciones y él se gastaba el dinero en el muro de contención en el acceso a los dos pabellones del Francisco Laporta. Democratizó un deporte local lleno de egos personales con la creación del Centre d’Esports. Trabajó intensamente para que al año de llegar al cargo el deporte local tuviera su propia ‘casa’ tras la reforma integral que se acometió en la Piscina Municipal. Creó las Escuelas Municipales en un formato que siguen vigentes en la actualidad y aquel modelo fue premio nacional. Potenció las 24 Horas como gran fiesta deportiva y social con eventos como la Liga de Verano ACB. Otro acierto suyo fue separar de la gestión deportiva las inversiones y el mantenimiento de las instalaciones. Desafió al colectivo con una subida de la cuota del carnet de usuario. La lista es interminable y habla mucho de alguien que nunca buscó sacar provecho personal y siempre miró por el colectivo. Se fue de la vida pública sin hacer ruido y después nunca trató de sacar pecho por lo conseguido. Siempre fue muy respetuoso aunque no compartiera su manera de hacer las cosas. Su marcha deja un gran vacío en el deporte local pero especialmente entre los más allegados. Pese al sufrimiento en la última fase de su vida, siempre tenía un consejo o una buena palabra.