Tres alcoyanos, en la élite del kárate mundial

En la localidad suiza de Kriens se celebra este fin de semana el Mundial de kárate kyokushinkai. Hasta allí se han desplazado tres alcoyanos formando parte de la representación española que buscará realizar un papel destacado frente a potencias de este arte marcial como son Rusia, Inglaterra o Alemania, cuya televisión pública retransmite este evento.

Este campeonato será en la disciplina de kata o técnicas. Como seleccionador figura el shihan alcoyano Rafa Arévalo, que estará acompañado por los también alcoyanos, sensei Benja Francés y sempai Sonia Bou. Los tres repiten experiencia tras la buena actuación de ambos en el Europeo de 2019, celebrado en nuestro país, en el que consiguieron el segundo y tercer puesto, respectivamente.

Ese buen sabor de boca que dejaron ambos en la última competición internacional antes de la aparición de la pandemia ha sido determinante para repetir experiencia y representar a nuestro país en una competición internacional. “Desde aquí mi agradecimiento tanto a Rafa Arévalo como a José Babiloni, presidente de la Federación española. Han sido meses muy duros en los que hemos tenido que superar varios entrenamientos de selección”, ha explicado Benja Francés.

SEGUNDA EXPERIENCIA
Tanto para Sonia Bou como para Benja Francés será su segundo Mundial. Semanas después del Europeo de España se celebró en la localidad holandesa de Pependal el Mundial de 2019. Allí Benja Francés terminó decimoséptimo y Sonia Bou cayó eliminada en primera ronda. “Colgarse un metal en un Mundial está muy caro. Terminar entre los diez primeros para nosotros sería un importante éxito”, confiesa el alcoyano.

Después de dos años sin competición oficial, el Mundial en tierras suizas será el del reencuentro y reunirá a competidores de los cinco continentes. Desde Australia hasta Sudamérica con potencias como Brasil o Uruguay, pasando por Asia y África con la participación de Sudáfrica y terminando por Europa, donde Rusia, Inglaterra o Alemania tienen a los competidores de mayor nivel. En Rusia, sin ir más lejos, los campeones se fotografían junto al presidente Putin.

Para evaluar el ejercicio de cada competidor habrán cinco jueces. En la primera ronda cada seleccionado deberá ejecutar una serie de ejercicios obligatorios tras un sorteo entre cinco katas.

En la segunda y tercera ronda ya son voluntarios y es cuando los mejores especialistas de estos combates simulados entre uno o varios adversarios ofrecen su mejor repertorio para sorprender a los jueces en busca de la máxima puntuación. “El secreto está en el ‘kime’, que es como se conoce en el mundo del kárate a la manera de aplicar la energía, la fuerza y la potencia. En las katas no todo es fuerza, hay una parte de expresividad, de equilibrio, de velocidad de ejecución, equilibro y, sobre todo, que aquello que haces, se entienda”.

VOLVER A LOS ORÍGENES
Benja Francés reconoce que hasta llegar a este punto han sido muchas horas de estudio. “Quisimos volver atrás, empezar de cero, y desmenuzar cada movimiento, cada ejercicio. Consideramos que para entender mejor lo que íbamos a proyectar había que empezar desde el principio. Para ello nos empapamos de libros ingleses y japoneses, los llegamos a traducir enteros. También vimos muchos vídeos. Hemos hecho un trabajo intenso de base. Quisimos olvidarnos de la fuerza y centrarnos en las posiciones. Reconstruimos toda la técnica. Hemos dedicado mucho tiempo pero ha valido la pena. Han sido tres meses de volver a los orígenes”, relata.