«Todavía queda Néstor para rato»
El gimnasta alcoyano acabó 16º en la final del concurso completo del reciente Mundial de Liverpool tras entrar como primer reserva
Será difícil que olvide lo sucedido en Liverpool. Néstor Abad llegaba a la ciudad donde se forjó el mito de The Beatles con todas las reservas del mundo. Su palmarés aparecía en blanco tras un curso marcado por una miocarditis que le tuvo al borde de la retirada. Después vino en verano la rotura del gemelo que puso en duda su presencia en el Mundial. Tuvo que hacer de tripas corazón para intentar salvar lo insalvable y aferrarse al único hilo de esperanza que le quedaba tras meses agónicos de remar a contracorriente.
Otro en su lugar hubiera arrojado la toalla pero su amor propio, el saber que el equipo necesitaba de sus galones, le hizo tirar del factor mental porque el físico no le iba a dar en esta ocasión. “Me he preparado como nunca psicológicamente. Era a lo único que podía agarrarme porque con un mes de preparación iba a ser insuficiente. He trabajado mucho, incluso los domingos. Aspectos como la mentalización o la visualización me han servido de mucho en esta ocasión”, explica.
El subidón emocional fue espectacular, hasta el punto de confesar que el décimo sexto puesto logrado en la final del concurso completo de los seis aparatos, cuando entró como primer reserva (puesto 25) tras la renuncia de un gimnasta turco, le supo mucho mejor que el Top 10 de hace un año en Japón. “Si miro de dónde vengo, cómo ha ido la temporada, ser parte importante del sexto puesto por equipos, igualando la mejor clasificación, y acabar 16º, es para estar muy contento, incluso más que el año pasado. La lástima fue esa caída en potro con arcos que me alejó de repetir el resultado en el Mundial de 2021”.
Néstor Abad reconoce abiertamente que afrontó la final del All Around con ese objetivo. “Fui a competir pensando que lo podía conseguir, que perfectamente estaba en mi mano. Quise demostrar que tengo nivel para competir junto a los mejores. Lo intenté y estuve muy cerca de ello aún sabiendo que físicamente no estaba bien y no iba a ofrecer toda la dificultad a la que puedo llegar en mis ejercicios. Tanto en salto como en suelo tengo un nivel más de lo que se vio en Liverpool. El problema lo tuve en potro con arcos. Es un aparato con el que no estoy seguro y cuando salí a competir no me vi del todo confiado. Hasta ese momento estaba convencido de que iba a estar entre los diez mejores”.
El Mundial ha sido una inyección de autoestima que le llevó a no morderse la lengua y confesar que “todavía queda Néstor para rato”. Fue la frase que utilizó para despedirse a través de las redes sociales de todos los que le siguieron durante el campeonato. En 2023 el reto será la clasificación para París 2024 como selección, pero a título individual quiere dar un paso al frente y buscar un puesto en el Top 8 del Europeo o el Mundial. “Creo que lo puedo conseguir. Se ha visto que tengo sitio entre los mejores”, terminó.