Sofía Cristo: “Las drogas no entienden de clases ni de estereotipos”

Concienciación e información. Esos fueron los dos pilares básicos de las charlas ofrecidas por Sofía Cristo –hija del domador Ángel Cristo y Bárbara Rey y DJ– y por las terapeutas Laura Villena y María Pozo –que vinieron de forma altruista a Alcoy a ofrecer las ponencias– este martes .

Dichas ponencias se enmarcan en el 50 aniversario del Grupo de Alcohólicos Rehabilitados de Alcoy (GARA), y también en el Día mundial sin Alcohol, que se conmemoró el pasado martes, 15 de noviembre.

Junto al GARA, la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA) del Ayuntamiento Alcoy, ha hecho posible la realización de estas charlas, que por un lado, se realizó una de ellas por la mañana, dirigida a estudiantes en las instalaciones del Campus de Alcoy de la UPV, y por la tarde, otra, abierta a toda la ciudadanía, en el edificio Viaducto del citado Campus.

En ambas, Sofía Cristo contó su experiencia con las drogas y se ofreció información y datos sobre el consumo. Además, también en las dos conferencias hubo testimonios de los presentes, algunos de ellos realmente desgarradores, haciendo así partícipes a los asistentes de un tema que está muy normalizado en nuestra sociedad, especialmente el consumo de alcohol. “Si yo pregunto a un joven si se subiría en la moto con un amigo que ha bebido, posiblemente me diría que no, pero si le pregunto si se subiría en el coche con sus padres, que han bebido alcohol, seguramente me dirían que sí”, argumentó Cristo en la charla de la tarde, haciendo referencia a que vemos con ojos pasivos el consumo de alcohol en nuestros referentes paternos o en nuestras familias.

La DJ fue clara en cuanto al consumo de drogas: “te anula tu forma de ser”, a la vez que comentó que “la enfermedad de la adicción es una enfermedad emocional, tratas de llenar ese vacío con algo”.
Por parte de Cristo, Villena y Pozo se habló sobre la adicción como una enfermedad en la que influyen diversos factores, tales como el social. Pese a ello, la DJ alegó que ella trabaja en el ambiente nocturno, en el que se consume, pero que ella lleva casi 10 años abstinente.

También se hizo alusión a los referentes que se ha tenido: “quizá puedes pensar que eso es lo normal, o si tus padres son adictos, puedes generar un rechazo al consumo”. Asimismo, Cristo afirmó que “las drogas no entienden de clases ni de estereotipos”. Relató que la vida de consumo “es una vida ingobernable” y que ella ha llegado a tener “casos de padres que van con sus bebés a poblados a consumir”.

Los testimonios de los presentes, tanto ex adictos como familiares de ex adictos o adictos sirvieron para explicar ciertos aspectos del consumo, así como a entender que no se pueden generalizar todos los casos.

Se hizo especial hincapié en que se trata de una enfermedad que les acompaña de por vida, y ante la que hay que estar alerta ante posibles señales que puedan provocar una recaída. En este sentido, se aludió a la terapia y a recurrir a profesionales en estas situaciones.

Cristo detalló que, en su caso, pudo pagarse una clínica privada tras sentarse en un plató de televisión a contar su caso. “En la Sanidad Pública había una lista de espera de 6 meses, quizá yo en ese tiempo me hubiese muerto”, y es que, señaló que “se llega a consumir llorando porque no quieres consumir pero no puedes parar”. Realmente unas palabras, estas y muchas otras de las que se escucharon en las charlas, desgarradoras que hicieron que las charlas fuesen muy emotivas, cercanas y que lograron que los testimonios traspasasen entre los presentes.

La DJ comentó que, tras la terapia, que es ‘la parte fácil’ llega una vida en la que “tienes que volver a enseñarte a vivir. Tienes que aprender de nuevo habilidades sociales”. “En terapia te piden algo muy sencillo: cuidarse, pero para nosotros hacer eso es muy difícil”, precisamente por haber llevado durante años una vida en la que “hemos hecho lo que nos ha dado la gana, y hemos estado días sin dormir para seguir consumiendo”.

Para Cristo es de vital importancia el hecho de “cerrar la puerta al consumo. Hay que adquirir nuevas creencias, tener seguridad en uno mismo, y cambiar los hábitos nocivos por hábitos saludables”.