Sin reacción

Otra decepción más en casa, otro partido aburrido, sin ocasiones de gol, sin ideas, al menos esta vez el rival no hurgó en la herida y no fue a por la victoria frente a un equipo en plena decadencia que va a menos y donde no se observa ningún tipo de reacción. Ir al Collao a ver al Deportivo se está convirtiendo en una cuestión de fe, ya no esperamos ver juego ni goles, vamos porque el Deportivo es nuestro equipo y estaremos ahí, pero cada día cuesta más salir contento del campo, cada día menos gente, apatía total. Hace unos años, ante tal despropósito en el juego, los jugadores, técnicos y, no nos olvidemos de los que confeccionan esta plantilla, se hubieran llevado ya una sonora pitada, una pañolada. Sin embargo, es tan grande el grado de apatía por parte del aficionado, que se escuchan pocos silbidos y gritos en contra del juego blanquiazul. No hay reacción ni en la grada pero es que los socios poco podemos hacer ahora mismo para revertir la situación del club. Se echa en falta que se analice lo que está sucediendo, asumir responsabilidades y si hay gente que no se ve capacitadapara cambiar la preocupante situación actual, quizás ha llegado el momento de dar un paso al lado y que entren nuevas ideas en el banquillo y en la dirección de la entidad. Pero si se ven capaces, que hagan algo ya por favor, ya está bien de este suplicio, no solo en el juego,mque es previsible, lento, con jugadores nerviosos, superados, tambien un campo donde al menos en la grada de lateral casi nunca funcionan los lectores de los carnets de socios, no se escucha la megafonía, el riego siempre mojando a los socios ubicados en sus asientos. Un campo donde los jugadores a veces deben hacer malabares para controlar el balón y un marcador electrónico que sigue funcionando pasadas ya bastantes horas sobre la finalización del partido. Qué dejadez, este no es nuestro Deportivo. Se acerca la Navidad, época de analizar un año este 2018 que cada vez es peor para el Alcoyano, pero también una época de ilusión y esperanza, y esperemos que el Deportivo revierta la situación, y entre todos vayamos para arriba, aunque poco puede hacer el aficionado si los que deben de tomar decisiones no hacen algo porque la situación cambie.