Sin goles no hay recompensa
El Patín Alcodiam sigue penando su falta de gol. No es que los de Sergi Punset hicieron un mal partido –tuvieron fases en las que fueron claramente superiores al Igualada–, pero cuando se perdona tanto, sobre todo a bola parada, se acaba pagando, que es lo que le sucedió en Les Comes.
Queda el consuelo de que ni Lloret –próximo rival de los azulgrana– ni Vendrell puntuaron, pero el Patín Alcodiam necesita empezar a rascar puntos de donde sea y la visita a Les Comes acabó convirtiéndose en un tren que se dejó escapar, cuando en los planes del equipo no entraba puntuar en una de las pistas más complicadas de la OK Liga, pero el Alcodiam hizo los méritos suficientes para no haber regresado de vacío.
Unas veces los palos –hasta cuatro remates al hierro–, otras las acertadas intervenciones del portero Elagi Deitg –el mejor de su equipo– y las que más, la preocupante falta de efectividad a bola parada –se volvió a fallar un penalti y un directo–, arruinaron cualquier asomo de puntuar en Les Comes.
El Igualada, que jugó sin su capitán Ton Baliu, hizo bien su trabajo, sobre todo en la primera mitad, con esos dos goles en apenas tres minutos que les dieron tranquilidad y la posibilidad de jugar con el marcador a favor.
El primero, obra de Sergi Pla cerca de cumplirse el minuto 11, tras una serie de rebotes, mientras que el segundo, ya en el 14, en uno de los pocos errores cometidos en defensa, que propició un rápido contragolpe arlequinado, culminado por Jordi Méndez.
Antes del descanso, el Patín Alcodiam pudo marcar de penalti por mediación de Renato Castanheira pero el portugués no consiguió superar a Elagi Deitg, uno de los porteros de mayor envergadura de la OK Liga.
La segunda mitad fue un ir y venir en las dos áreas, si bien el Alcodiam es quien más buscó arriesgar. Ocasiones no le faltaron para neutralizar su desventaja, destacar dos ocasiones muy claras de Roc Llisà delante de Elagi Deitg, además de la falta directa por azul a Tety Vives fallada por Agustín Domínguez a falta de dos minutos. Con el tiempo concluido, el Igualadagozó de un directo por la décima falta azulgrana, pero Jordi Méndez no consiguió batir a Guiri cuando quedaban siete segundos.
Foto: Guiri se lanza al suelo ante un disparo de un delantero rival. X. García