¡Sí se puede!
El gol de Rubio debe ser el punto de inflexión, todo está muy apretado, ocho equipos en tres puntos, hay que luchar hasta el final y cuando digo luchar, quiero que los jugadores lo den todo en el campo, luego podrán salir o no las cosas, pero por ganas que no sea. Quiero ver de nuevo a Nieto pidiendo el cambio porque está exhausto de correr la banda, quiero ver de nuevo un Óscar Díaz protagonista, quiero ver a jugadores que expresan su rabia cuando termina el partido porque así la grada nada les podrá reprochar, es más la grada será el jugador número 12 y será el aliento necesario cuando las fuerzas empiecen a fallar. Ahora mismo da igual que el juego sea más o menos vistoso, ahora hay que sacar los puntos como sea, se necesita efectividad arriba y no conceder en defensa, los jugadores de ataque deben confiar en sí mismos, rematar cuando tengan ocasión y ser los primeros defensores intentando con su presión robar balones cerca de la meta rival. No vamos a lanzar las campanas al vuelo por una victoria in extremis como la conseguida el domingo, el equipo sigue teniendo carencias que el míster debe corregir. No es normal que siempre vayamos por detrás en el marcador por permitir que el rival en su primera oportunidad sea capaz siempre de ponerse por delante. Debe haber más concentración en los primeros minutos de los partidos y, sobre todo, se debe mejorar en el que para mí es el principal problema de este equipo en la actual temporada, que es el centro del campo. No termina de crear ni tampoco de contener al adversario. Lluvia y épica, la victoria ante el Lleida fue de nuevo una de esas tardes en el Collao donde se ha forjado la historia del Deportivo, una historia que debe seguir, no puede el club ni la afición perder la categoría. El domingo se vieron lágrimas en la grada y gente afónica de la emoción con el segundo gol, porque el Deportivo es nuestro Deportivo, es un sentimiento que llevamos dentro y que entre todos lograremos que esta temporada al final la recordemos como un mal sueño del que pudimos despertar. Jugadores creer en vosotros, míster que tus decisiones sean las acertadas en cada momento, y afición no dejemos de animar en ningún momento, el grito del final del partido debemos interiorizarlo hasta lograr la permanencia, SÍ SE PUEDE! Sï SE PUEDE! Sï SE PUEDE!